lunes, 28 de febrero de 2011

Sinking (1)

Recientemente he tratado de llevar a cabo una rememoración más o menos fiable de la cantidad de cosas que siento segundos antes de dormirme, ésto dentro del marco de mi interés por los fenómenos mnemónicos que rodean al sueño. Resulta curioso como, a pesar de vivir un sinnúmero de experiencias altamente memorables (como oir voces mentales, tener extrañas alucinaciones táctiles o crear asociaciones de ideas increíblemente separadas entre sí) me he dado cuenta de que soy totalmente incapaz de crear una sucesión de eventos que represente adecuadamente esa línea entre vigilia y sueño (o inconciencia como tal) y que le haga honor a mi experiencia personal de tal transición. Podría decir sí que, al parecer, en mí es un fenómeno que se da muy lentamente lo que me permite apreciar cómo se deprime mi conciencia "paso a paso", contrario a lo que le pasa algunos que dicen "caer como piedras" a la hora de perder la conciencia con fines oníricos, ya que si bien no es un proceso totalmente supeditado a la voluntad, sí hace falta un pequeño empujón de ésta última para lograr perder la conciencia. Después continuaré ésta entrada, el tiempo apremia en éste momento...

miércoles, 16 de febrero de 2011

Sueños y recuerdos (II)


Esta entrada no pretende ser la inmediata continuación de una entrada anterior ya que, a pesar de que pueda tratarse de algo similar, no hace referencia al mismo fenómeno mnemónico. Anoche tuve un sueño compuesto esencialmente de lo que percibí como dos partes, en la primera parte me encontraba en lo que parecía un velorio, había dos o tres mujeres de apariencia bastante solemne y mantillo en la cabeza, vestidas con el debido luto, una de ella llevaba lo que parecía un chal blanco tejido en crochet. Las mujeres estaban sentadas en sillas de madera alrededor de un ataúd que no pude ver, cada una de ellas sostenía en sus manos un fragmento de espejo de bordes irregulares aproximadamente del tamaño de un cuaderno, al pie de la silla de cada una había un pocillo con café. Las mujeres, que ahora me parecían más ancianas que en un primer momento, comenzaron a partir los fragmentos de espejo en pedazos pequeños, una de ellas me contó que era una tradición de la familia, yo expresé mi entendimiento de la situación y de inmediato un hombre a mi lado me entregó un pedazo de espejo el cual también comencé a partir en pedazos pequeños mientras me realizaba profundos cortes en las manos y sangraba profusamente en el proceso. En determinado momento decidí dejar de hacerlo y me levanté de la silla para hallarme en una pequeña habitación cuadrada, sin puertas, de muy poca luz y con dos cuadros colgados en lados opuestos, me pregunté "¿Cómo sería ser contactado por el demonio?" y acto seguido sentí que una mano reptaba ascendentemente por mi espalda, me tomaba fuertemente del cuello, me levantaba dos o tres metros del suelo y comenzaba a darme vueltas y a golpearme contra las paredes lo que generó que los cuadros cayeran. Por alguna razón que sería interesante dilucidar, es increíblemente frecuente encontrar testimonios de personas que relatan haber querido gritar dentro de sus sueños en momentos como éste y no haber logrado emitir ninguna clase de sonido, cosa que fue lo siguiente que me sucedió mientras la mano aún me aprisionaba fuertemente y me movía cuál marionetero a su... marioneta. Llegó un momento en el que logré hacer pasar algo de aire a través de mi garganta, pero ya no estaba soñando, estaba en mi cama, había emitido un pequeño y muy susurrado "ah". La sensación inmediata fue de frustración y miedo, encendí el televisor, miré la hora: 1:00 a.m. en punto, lo apagué y volví a dormir. A pesar de que la segunda parte del sueño (la de la habitación) pueda parecer la más significativa emocionalmente, últimamente he estado más alerta a los fenómenos que tienen que ver con los recuerdos dentro del mundo onírico. Remitiéndonos de nuevo a la primera parte del sueño, hay un momento en el que, como desde la nada, comprendo que las mujeres rompen los espejos con el fin de honrar al muerto y, es justo en ese momento, que recuerdo haber visto dicho comportamiento antes pero, dentro del sueño, soy incapaz de precisar con claridad si ese mismo comportamiento lo había visto en una parte más temprana del sueño y que olvidé casi de inmediato o si lo había visto en otro sueño hacía días. Resultó especialmente importante ese momento en el que me dí cuenta de la explicación al comportamiento porque entiendo el significado de algo que había vivido antes, ¿Qué tan antes?, es lo curioso. El fenómeno me recordó un poco al deja vu (acentos donde deban ir...) ya que alguna vez leí una teoría que mencionaba que el deja vu se debía a un funcionamiento acelerado de un componente de la memoria que hacía que lo que se estuviera visualizando o viviendo se fijara rápidamente como un recuerdo antiguo lo que hacía que la percepción conciente, un poco más lenta, lo tomara como un fenómeno "ya visto". Quizás lo que me sucedió fue una especie de "deja vu onírico", aunque la idea de que un sueño conteste una duda de un sueño anterior ya olvidado no me resultaría del todo descabellada.

He dejado constancia...

domingo, 6 de febrero de 2011

¿Algún significado?

No estaba soñando pero, como en una ensoñación, pude ver nítidamente las palabras "Mabouk dak larouk"

Según el traductor de Google, "dak" es 'techo' en Holandés...

Eso era todo.