Como dice la canción: "Anoche soñé contigo"... pero no, no soñaba que te besaba ni que te acorralaba, en realidad el sueño comenzó de una manera increíblemente bien definida, recordaba todas las escenas y detalles en el momento que me desperté, pero a medida que pasó el día sólo permanecieron en mi memoria vagos recuerdos de tres escenas inconexas, todas fuertemente permeadas, de una u otra manera, por el color gris. El orden en el que voy a relatar las escenas no tiene ninguna clase de temporalidad, las recuerdo como indistintas, ubicadas en tiempos diferentes o en el mismo tiempo, así que el orden aquí relatado es aleatorio y no guarda relación con el significado conjunto del sueño (o, eso asumo yo). En una cama de hospital yacías tu, sentada, con una ropa gris, y piel del mismo color, un gris hueso, muy pálido, opaco, atemorizante, sentí que estabas al borde de la muerte, pude sentir el miedo y creo que empecé a llorar, inmediatamente te brotaron unas pequeñas gotas de sangre por la nariz, se escurrieron por tu labio superior y fueron a depositarse en una fina línea a lo largo de la boca, después, quizás presintiendo lo que iba a pasar, te alcancé un recipiente donde segundos después vomitaste una sangre negra y espesa, tus manos se salpicaron y la sangre contrastó visible y atrevidamente. Sólo me miraste, agachaste la cabeza hacia el recipiente y, después de otra arcada, vomitaste de nuevo. Ahora estaba en la entrada del hospital, el día estaba opaco, sin sol, amenazando lluvia, un amigo, a quién no podría determinar específicamente, me tomó del codo y me arrastró suavemente como cuando cordialmente invitamos a un impávido doliente a caminar a pesar del dolor de la pérdida. Estábamos recorriendo un sendero el cuál, a lado y lado, tenía dos hileras continuas hasta donde el camino se perdía en el horizonte, de hormigas arrieras, muy grandes y rojas, sosteniendo entre sus tenazas, casi ofreciéndomelas a mi paso, unas bolitas de un color blanquecino. Mi "amigo" y yo ahora caminábamos mas rápido y el me dijo algo como "¿Si ve que todo ésto es lo que usted ha hecho por ella?, ya no se preocupe más", señalándome los ejércitos de hormigas. Yo no entendí (debo recordar al lector que el orden aquí presentado de las escenas, no se corresponde al orden en el que se sucedieron en el sueño, hecho por el cual, cualquier tipo de asociación causal entre una y otra es meramente incidental). Al siguiente momento estaba en una sala de partos, frente a las piernas abiertas de una mujer que gritaba de dolor, yo estaba atendiendo el parto, el bebe estaba saliendo normalmente. Llegó un punto en el que el bebé se "atrancó", por decirlo de alguna manera, al parecer sus hombros no pasaban correctamente por el canal de parto. Hice uso de una de las maniobras que se aplican para éste tipo de casos en la cual se hace que la madre lleve las rodillas lo más cerca posible de su cabeza y así ampliar el canal de parto. Le ayudé a la mujer a hacerlo... no recuerdo si el niño nació o no.
Bueno, ahora no estoy de ánimo para intentos de análisis, quizás después...