A pesar de que tengo la sensación que este fue un sueño algo largo, sólo recuerdo una pequeña parte, el principio. El sueño comienza en el salón de Anatomía de mi universidad, un cuarto de quizás ocho metros por arista, ventanas cubiertas por cortinas grises y una mesa sobre la que se ubica un video-beam y un computador desde donde el profesor dicta su clase. En este sueño, había en el centro del salón un reducido número de sillas bastante altas (similares a las que usan algunos arquitectos para dibujar sus planos en mesas igualmente altas). Sobre las sillas estábamos sentados algunos de mis compañeros de clase y yo. Hablábamos sobre algo que ahora no recuerdo. Fue entonces cuando apareció una ventana al lado opuesto de las ventanas que, en mi mundo no onírico, hay normalmente en el salón de Anatomía. Por la ventana pude ver a un hombre joven, bastante “lamparoso” si me permiten la expresión (Lámpara: truán, gañán, gamín, lacra, etc.), mirando hacia el interior del salón. Una de mis compañeras se levantó de su asiento, salió del salón y pasó al lado del joven, éste le arrebató su maletín y la tiró al piso. Dos compañeros y yo, al ver lo ocurrido, nos levantamos de nuestras sillas y salimos corriendo al encuentro del ladrón. Uno de ellos se ofreció a levantar a nuestra otra compañera, que ahora lloraba, y llevarla a un lugar seguro, mientras nosotros dos nos encargábamos de “cascar” al agresor. El compañero con el que quedé, se abalanzó sobre el joven, pero éste lo recibió con un fuerte golpe en el abdomen, mi compañero quedó tendido en el suelo. Fue entonces cuando yo me lancé sobre el agresor y le propiné un fuerte golpe en un costado de la cabeza, el joven sólo se tambaleó un poco y al instante ya estaba en guardia de nuevo. Desde su posición lanzó un gancho hacia mi flanco izquierdo, el cuál yo detuve con mis dos manos mientras enviaba una fuerte patada a su entrepierna. Pude ver cómo su cara se distorsionaba por el dolor a la vez que todo su cuerpo se relajaba. Fue entonces cuando, decidido a rematarlo, le dí un fuerte golpe en el abdomen, con lo que el agresor cayó al suelo, de repente yo estaba en el pasillo de la casa de una de mis tías, observando una puerta bastante luminosa al final de éste. Hasta ahí me acuerdo, se que tuve otro sueño a partir de ahí, pero las imágenes son demasiado vagas.
6 comentarios:
tu sueño saco tu luchador interno X)
saludes y besos...
http://ashesofanangel.blogspot.com/
Hola Vale, gracias por comentar...
Sí, generalmente soy muy pacífico, quizás necesite que ese luchador interno salga de vez en cuando, no de la manera en la que se presenta en este sueño, pero bueno...
Saludos para tí también, estaré pasando por tu blog... :)
there goes my hero!
watch him as he gooes!
there goes my hero!
he's ordinary!! (8)
bien por retomar el blog, ya enviare alguno de mis suenios pa ke sea publicado. exitos!
¿Uno de sus compañeros de clase no era de casualidad Chuck Norris?. Pues, pregunto.
jajajaja Chuck Norris jajajaja...tío, no te conocía esas dotes de karateka....quisiera saber por qué nunca pones los nombres de los personajes que te acompañan en los sueños...en este caso, tus compañeros de clase jajajaj mínimo fui yo a la que le ratearon...como soy de salada!
¡Es cierto!, hace tiempo que no pongo nombres, pero lo volveré a hacer, por ahora puedo decirles que:
1. No, uno de ellos no era Chuck Norris (Sorry don do'tor) y...
2. La Asaltada era Ximena Franco y quien la ayudaba era Garramillo.
Do'tores, gracias por comentar, ya se que no tengo dos amables lectores, sino tres... ¡Maravilloso!
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