jueves, 11 de noviembre de 2010

Daydreaming of Moksha...

"¡Muy buenos días señor Duque!, veo que llegó temprano, espero que haya dormido bien y no haya desayunado mucho, ¿No?, tal y como le recomendé. Bueno, como habíamos acordado en reuniones pasadas, para esta ocasión subiremos un poco la dosis en vista de que sus test psicométricos resultaron totalmente normales. Como de costumbre, la doctora Arango, el doctor Urrutia y yo lo estaremos vigilando remotamente y estaremos muy al tanto de sus signos vitales con el fin de que nada se salga de control. Veo que esta vez tampoco lo acompaña un sitter señor Duque. ¿Sabe?, le recomendaría que, a pesar de que hasta el momento no hemos tenido ningún problema con el hecho de que prefiera estar solo, en alguna ocasión optara por un sitter de su entera confianza, le cuento que, desde mi experiencia personal -y no pretendo imponerle nigún tipo de orden, ¡Ni más faltaba!-, puedo decirle que es una gran manera de enriquecer la sesión y lograr excelentes resultados. Como usted sabrá, tiene perfecta libertad para salir o entrar en cualquier momento de su habitación y recorrer las instalaciones de la institución a su antojo, imagino que a la entrada recibió el folleto con la programación de las actividades que tenemos para hoy y a las cuales esperamos que asista. Le recomiendo, como uno de mis favoritos, que se pase por el recital de saxofón que se realizará en la tarde cerca del lago, he tenido la oportunidad de escuchar al saxofonista en otras ocasiones y déjeme decirle que es excepcional. La cafetería, la biblioteca y la piscina estarán abiertas todo el día pero cerraremos el museo a las seis de la tarde. Bueno, no siendo más, aquí está su receta por 200 microgramos, como acordamos. Puede reclamarla en la enfermería. Le recuerdo que ante cualquier inconveniente que se le pueda presentar, puede presionar este botón en su localizador y mis compañeros y yo lo ubicaremos en donde se encuentre para atenderlo, ¿De acuerdo?... no se preocupe señor Duque, estoy seguro de que su experiencia de hoy será totalmente memorable y plena y, bueno... ¡Feliz viaje!"

Despierto...

Recuerdo que aún es ilegal soñar... qué triste.

viernes, 22 de octubre de 2010

viernes, 17 de septiembre de 2010

He soñado...

Últimamente, he soñado cosas violentas, yo siembro la violencia, pero soy provocado. Tomo a un niño etíope por la cabeza y se la parto contra el pavimento a las afueras de un gran hospital, sueño que el niño se levanta, chorreando sesos y sangre, se ríe de mí, se burla, huye corriendo mientras aún siento remordimiento por haberlo matado... he soñado que estaba en la casa de mis abuelos, mi tío y mi abuelo me provocan diciéndome cosas que no comprendo, siento la ira, me levanto de mi silla, tomo un televisor y lo lanzo por la ventana, se rompe en mil pedazos... dos noches, dos sueños, dos días en los que no he ido a esas clases de mierda dictadas por una docente incompetente. Fin.

miércoles, 28 de julio de 2010

Incompetente

Incompetente: No competente

lunes, 28 de junio de 2010

(Mañana del 28 de Junio de 2010): Insulto

Las imágenes del sueño que voy a contar a continuación son bastante difusas, quizás lo que voy a relatar no es muy fiel a lo que soñé ya que ultimamente he sentido bastante afectada mi memoria por razones que desconozco. Este sueño no tuvo linealidad, fueron, a grandes rasgos, dos eventos que sucedieron uno después del otro y luego al revés, al mismo tiempo. No obstante trataré de contar el sueño dentro de los límites de lo comprensible. Me encontraba yo en la sala de la casa de una de mis tías hablando con un compañero de la universidad que hace mucho tiempo que no veo (Andrés), no recuerdo qué discutíamos pero aparentemente yo dije algo que lo ofendió (Hasta aquí lo que supongo fue la "primera parte" del sueño). Andrés comenzó a salir por la puerta de la casa de mi tía y yo lo detuve, cuando giró la cabeza me pude dar cuenta que ya no era Andrés sino Juan Sebastián (otro compañero de la universidad), me dijo: "Usted no tiene mucho calor, ¿cierto?" en un tono sarcástico, y desapareció. Entré de nuevo a la casa y me senté en un mueble frente a un hombre barbado que ahora soy incapaz de relacionar con alguien, éste me dijo más o menos algo como: "Debes medirte más antes de hablar", a lo que yo contesté "No puedo saber qué cosas son emocionalmente significativas para todo el mundo, tengo derecho a equivocarme", el hombre negó con la cabeza, dirigí mi mirada hacia el corredor que de la sala conduce a la habitación de mi tía y ví una columna vertebral levantada sobre el suelo en forma vertical y en cuyo extremo superior había una cabeza que me sonreía, la cabeza dijo algo como: "El ser humano no es más que felicidad envuelta en carne", a lo que escuché otra voz que decía: "En cuestiones de moral, María Gretchen es la más vieja de América". Esta vez mi mamá me despertó.

De éste sueño, en particular, me llama la atención la última frase tal vez porque fue el momento que con más lucidez percibí. Debo recordar que Gretchen es el nombre de un personaje del Fausto de Goethe, mujer que al principio de la obra se muestra recatada y conservadora y que después permite ser cortejada por el protagonista. Aclaro que hace más o menos seis meses que leí el libro y no me causó mayor impresión, quizás no tanta como para que este nombre en particular se colara en uno de mis sueños. La presencia de la palabra María me resulta inquietante ya que su origen puede deberse a muchas situaciones o incluso, por qué no, a proyecciones arquetípicas junguianas. En la última frase pueden apreciarse entonces tres nombres femeninos (María, Gretchen y América) en contraposición con las tres figuras masculinas del principio del sueño (Andrés, Sebastián y el hombre barbado), además de un elemento extraño, integrador entre las partes masculina y femenina del sueño, que es la cabeza en la columna vertebral; es interesante cómo la cabeza se refiere a todos los seres humanos con su frase, representando así ese punto temporal de convergencia en el sueño.

Quise, con el anterior párrafo, tratar de bosquejar una breve pero muy inconclusa interpretación del sueño, ya que, por más que lo intente, no puedo relacionar los hechos particulares o elementos aislados con recuerdos propios o eventos de mi vida despierta.

lunes, 14 de junio de 2010

(Mañana del ¿? de Mayo de 2010): Persiguiendo a Daniela

Por razones que me son difíciles de recordar, este sueño no lo publiqué inmediatamente lo tuve, hecho que hace que me sea imposible relatar los sucesos no oníricos que antecedieron a este episodio. Este sueño comienza en la "entrada" de lo que parece un bosque muy denso, de vegetación muy alta y frondosa, similar a la que se podría encontrar en el Amazonas. Antes de entrar al bosque, llegó a mi lado un guía que me indicó que más adelante encontraría a la "tribu", así que me adentré caminando en la selva. Momentos después encontré a Daniela quien me dijo que la siguiera, ella caminaba lentamente pero yo no le pude seguir el paso, cada vez se alejaba más a pesar de que yo estaba practicamente corriendo. Fue entonces cuando salimos a un gran valle, sin vegetación, en el fondo del valle pude ver un grupo de chozas (Como a 100 metros, diría yo, si el cálculo espacial onírico no me falla), cerca de las cuales ya estaba Daniela. Cuando llegué corriendo al grupo de chozas, pude darme cuenta que en realidad eran "stands" donde se vendían artesanías de las más variadas índoles, el lugar estaba lleno de gente yendo de un stand al otro, curioseando y cargando bolsas llenas. En cierto momento, Daniela me llamó para que fuera hasta el stand donde estaba, cuando llegué me mostró que había encontrado un didgeridoo con muescas, a modo de flauta, con las cuales se podían producir notas (cosa que en realidad no existe). Yo tomé el didgeridoo y pude calcular que medía aproximadamente dos metros de largo y que las muescas o aperturas tenían más o menos el tamaño de la palma de mi mano. Cuando me disponía a tocarlo, Daniela salió caminando de nuevo y yo la seguí, ignorando dónde había quedado el didgeridoo. Llegamos a la puerta de lo que parecía un zoológico, entramos caminando por un sendero y pudimos ver a lado y lado de éste jaulas que contenían indígenas amazónicos en aparentes buenas condiciones, Daniela se acercó a una de las jaulas y me dijo que me acercara también y que no tuviera miedo, fue entonces cuando terminó el sueño.

jueves, 10 de junio de 2010

Parce:

Mucha suerte, ya sabe... me trae algo de pescado.

["The way OUT is the way IN" decía Burroughs...]

domingo, 16 de mayo de 2010

Frustración

Este video fue tomado al finalizar la sección de deportes del noticiero CM& la noche del 13 de Agosto de 1999, día del asesinato de Jaime Garzón.


domingo, 9 de mayo de 2010

Acto de fe

"SRI SYADASTI SYADAVAKTAVYA SYADASTI SYANNASTI SYADASTI CAVAKTAVYASCA SYADASTI SYANNASTI SYADAVATAVYASCA SYADASTI SYANNASTI SYADAVAKTAVYASCA"

domingo, 25 de abril de 2010

Let's face it

Parce, sí, somos muy mulas.
No importa, creo que no le di la importancia que se merecía al asunto sino hasta después de que me golpeó en la cara.
El caso es que ésta entrada es por sumercé, para agradecerle la charla, quizás no se alcance a imaginar lo significativo y constructivo que fue para mí ese rato en la tarde.
Discúlpeme si el "SETI" no recibió muchas respuestas de mi parte, usted sabe que soy un inútil verbal "entrado en tema".
Socio, no siendo más, gracias.

martes, 20 de abril de 2010

(Noche del 20 de Abril de 2010): Cuatro picahielos

Buenas noches. He decidido volver a este espacio después de un período extenso de ausencia, animado principalmente por Carl Jung, psicoanalista y psiquiatra suizo famoso por sus conceptos del "inconciente colectivo" y sus componentes "los arquetipos", además de su insistencia sobre la manifestación de estos elementos durante los sueños.
Acabo de tener un sueño en el que, ya sea por obra de la sugestión inducida por la lectura continua durante todo el día del libro de Jung "El hombre y sus Símbolos" o por una verdadera manifestación del "inconciente colectivo", he encontrado un símbolo que se repite en muchos de los sueños que reporta Jung de sus pacientes: el símbolo de los cuatro rincones.
En realidad este episodio onírico fue bastante corto y sencillo, pero increíblemente detallado. Todo comienza con la visión de un cuadrado rojo en el cual, en su centro, apareció una mancha circular rosada. Lentamente la mancha fue extendiendo unas franjas igualmente rosadas hacia las esquinas del cuadrilátero, creando de esta manera una "X" en el centro. Ahora las esquinas opuestas estaban conectadas por franjas rosadas. Después de esto, las porciones de las franjas más cercanas al centro del cuadrado comenzaron a hacerse más angostas, configurando una forma triangular que salía desde el centro del cuadrado. Inmediatamente, ese triángulo 2D adquirió una configuración tridimensional y de color metálico, creando así cuatro conos metálicos que salían desde un mismo punto central. Desde los extremos anchos de los conos, comenzaron a surgir una gran cantidad de finas fibras doradas hacia el exterior del cuadrado, las cuales se entretejieron magistral e inexplicablemente en los cuatro mangos, lo que dió como imagen final, cuatro picahielos. El diseño de los mangos me recordó las intrincadas creaciones artísticas asociadas a las espadas de los reyes o emperadores de la Edad Media. En un momento determinado, el cuadrado giro de manera que los cuatro picahielos quedaron en la disposición de una cruz, aún circunscritos al cuadrilátero. Desperté, comencé a redactar este sueño y aquí acabé.


miércoles, 31 de marzo de 2010

Fábula del Ictus (I.S.P.M. Improvise Su Propia Moraleja)

Érase una vez una burbuja, hija de la catástrofe, traviesa, inquieta. La burbuja nació en sitio de guerra, de muerte, soldados caídos y sustancias derramadas. "¡Vaya lugar aburrido!", pensó la burbuja, y decidió abandonar la tierra en la que nació. Deambuló por las carreteras del país sin encontrar un sitio que le llamara la atención, hasta que halló una gran central eléctrica, un poco descuidada pero bastante llamativa. Decidió entrar, ninguno de los operarios notó su presencia. La pequeña traviesa decidió dirigirse a la sala de controles principal, no había nadie; encontró dos palancas, cada una dejaría sin electricidad a la mitad respectiva del país (derecha, izquierda)... ¡Oh pequeña inquieta!, tú que alegras las tardes dominicales de los niños y te desprendes al viento desde las bateas de laboriosas mujeres sin máquina lavadora... ¿Por qué tenías que tirar de la palanca izquierda?
Minutos después, don Javier moría en la habitación de un hospital, sin posibilidad de despedirse, dictar un testamento o decirle a su esposa cuánto la quería y cuánto lamentaba haber sucumbido a la bebida en años anteriores.

domingo, 7 de febrero de 2010

(Mañana del 7 de Febrero): ...

Bueno, sólo diré que soñé que era un actor porno...

No ahondaré en detalles esta vez.

lunes, 25 de enero de 2010

"I live to dream again..."




Don´t be afraid if
you hear voices
Or feel the sweet air
Spoken upon you
Sometimes the sound
Of a thousand
Whispering words
Of Hope will reassure
Show me the future
Will see us join together
If the oceans split
Or the mountains side
Then I
Will keep on dreaming
I live to dream again.

Don´t be afraid if
you´re descending
The deepest despairs
Without a handrail
To guide you
Sometimes the sound
Of a thousand
Whispering words
Can confuse
But when you´re sleeping
They shift and
slide together
Bring meaning
To the canyon's cry
So I
I keep on dreaming

Sometimes the sound
Of a thousand
Whispers are where
You live a little fear
But feel the future

Well, feel us dream together
I feel no fear
I feel no fire
Oh I
I keep on dreaming
I live to dream again.

I live to dream again.

I live to dream.

domingo, 24 de enero de 2010

(Mañana del 24 de Enero): Guerra


---Antes que nada... Quisiera aclarar que ninguna Daniela Nodirémiapellido ni ningún Alejandro Pineda resultaron heridos en la realización de este sueño... … … bueno, la verdad sí.---

En este sueño que estoy a punto de relatar aparecen dos de mis más queridos amigos de universidad dentro de un contexto en el que se muestran como enemigos, aún cuando han sido tan valiosos en estos momentos de desarreglo académico, de hecho, hemos pasado un buen tiempo juntos últimamente en el que se han tratado de solucionar los problemas que teníamos con los horarios de ciertas clases, es por esto, quizá, que figuran en este sueño dentro de “un mismo bando”, por decirlo de alguna manera, lo que no me explico es ¿Por qué figuran como mis enemigos?
Este sueño comienza estando yo al pie de una montaña cubierta toda por vegetación muy frondosa, yo iba vestido como soldado y sostenía un fusil, en cierto momento, comencé a recibir disparos desde la montaña, lo cual hizo que me cubriera tras una roca. Desde la roca pude ver que un grupo de personas, vestidas también como militares, estaban agrupados en un sector alto de la montaña, desde allí me disparaban. Era un grupo de más o menos cinco personas, según recuerdo. Entre ellos estaban dos de mis amigos de universidad (Alejandro y Daniela, Daniela la que “Nodirásuapellido”) más otros tres sujetos que no pude identificar. A medida que me disparaban, ascendían más y más por la montaña, yo los perseguía disparando también mi rifle cual película de Rambo. En cierto punto, la montaña tenía una especie de terraza de piedra, un sector plano desprovisto de vegetación, antes de que mis atacantes llegaran a ese sitio, Daniela se detuvo y se dio la vuelta para dispararme desde su posición más alta, con la mala suerte de que yo le disparé antes (¡Perdóname tía!). Daniela cayó de espaldas sobre un arbusto, probablemente gravemente herida (¡Perdóname de nuevo, tía!). Al escuchar los disparos, Alejandro se detuvo y se devolvió para socorrer a Daniela, la tomó por una de las tiras de su maletín y la arrastró hacia la terraza que estaba a escasos tres metros de donde cayó. Ya en la terraza, se desaparecieron de mi vista. Aceleré el paso y escalé la montaña hasta llegar a la terraza donde no encontré a nadie. En una de las paredes de la montaña pude observar una estrecha entrada a lo que parecía una profunda caverna. Entré a la caverna y, para mi sorpresa, me encontré dentro de un elegante ascensor con una bella iluminación. En ese momento pensé: “Debería ir a visitar a Daniela al hospital, pero no puedo ir con esta ropa sucia”. Presioné uno de los botones del panel de control del ascensor y, mientras éste descendía, decidí quitarme la ropa... toda la ropa. Fue cuando el ascensor se detuvo que me di cuenta de que no tenía otra ropa para cambiarme, totalmente desnudo y sólo con una camiseta blanca a la mano, ya que el resto de la ropa había desaparecido, decidí cubrirme la entrepierna (tal parece entonces que el subconsciente es pudoroso...) mientras las puertas del ascensor se abrían. Salí del ascensor como se dice popularmente, “Con una mano por delante y otra por detrás”, hacia lo que parecía la recepción de un hotel de lujo. El recepcionista parecía concentrado leyendo algo y no me vió salir, el botones que custodiaba la puerta tampoco pareció verme en lo absoluto a pesar de que pase a sólo centímetros de él. Era de noche cuando salí, parecía una gran avenida pero no pasaba por allí ninguna clase de vehículo. Comencé a caminar hacia donde, en el sueño, yo pensaba estaba el hospital. Desperté.

lunes, 18 de enero de 2010

(Mañana del 17 de Enero de 2010): Bailando con un cadáver

Dentro de mi percepción, el sueño que les voy a contar a continuación es un episodio completamente aleatorio dentro de la clase de sueños que he venido teniendo que, a pesar de ser vagos y de “moods” algo pesados, han sido emocionalmente significativos. Este sueño goza de imágenes vívidas de lo visto (no mucho, la verdad). Este episodio comienza cuando voy caminando por un camino con un césped de un verde limón bastante brillante. Por alguna razón, comencé a observar el césped fijamente a medida que lo iba recorriendo cuando de repente comencé a ver restos de heces de vacas, heces que, a medida que avanzaba en el camino, se iban acumulando, cuando no tuve más sitio donde pisar para evitar las heces, detuve mi marcha y miré hacia adelante. Frente a mí se hallaba un montículo más o menos grande de cadáveres humanos. Lo curioso es que todos los cadáveres tenían las características de los que hay en el laboratorio de morfología de mi universidad. Estaban apilados unos sobre otros, rígidos, mutilados, disecados; a pesar de lo sórdida que pueda sonar esta imagen, mi “mood” en esta parte del sueño era totalmente alegre y despreocupada (algo como: “Ok, there's a pile of corpses in front of me, ¿So?”). De repente, uno de los cadáveres comenzó a moverse y se puso de pie, se acercó a mí y me dijo: “¿Quieres Bailar?”, yo dije que sí y comenzó a sonar un vals, tomé sus rígidas y curtidas manos y comenzamos a bailar muy suavemente sobre el césped. De un momento a otro, me hallaba en el aula máxima de mi antiguo colegio, un gran salón de aproximadamente treinta metros cuadrados con un escenario, yo estaba en el escenario junto con uno de mis compañeros de universidad (el cuál, en mi vida no onírica, se llama Edison). Edison vestía de negro completamente y sostenía una guitarra eléctrica. El recinto estaba lleno gente que gritaba y ovacionaba a Edison, algunas personas se paraban de sus asientos, subían al escenario, se dirigían a mí y me decían que le dijera a Edison que tocara tal o cual canción (ahora no recuerdo los nombres de las canciones que me pedían), yo iba hasta donde Edison, le decía qué quería escuchar el público y él tocaba la guitarra, el estrépito de los asistentes aumentaba entonces, desperté.

jueves, 14 de enero de 2010

(Mañana del 13 de Enero de 2010): Oyendo a Nietzsche


He estado leyendo por estos días uno de los libros más famosos de Nietzsche, “Más allá del bien y del mal”, es interesante, aunque un poco denso; aún así, Nietzsche tiene un estilo muy particular de escribir, estilo que también he notado en “La Genealogía de la Moral” y “Así Hablo Zaratustra”. También, justamente ayer, estuve observando algunas de las pinturas de Robert Venosa, un importante pintor surrealista que ha incorporado el uso del diseño por computador a sus magníficas obras. Este sueño comienza cuando me dirijo caminando hacia un muro, de repente algo me detiene, es una barrera de bolardos espaciados, entre los cuales hay unas sillas unidas al suelo. Al otro lado de la barrera puedo ver que hay algo pintado en el muro, es una pintura algo abstracta y surreal, de formas extrañas y bastante indefinibles, muy similar a la pintura llamada “Ayahuasca Dream” del pintor Robert Venosa. Me salto la barrera y llego al pie del muro, la pintura parece fresca, a mi lado hay una mujer que no logro reconocer, me dice: “¿Qué tal si la mejoras?”; tomo una brocha grande de no se donde y doy un brochazo sobre el muro, parte de la pintura se corre quedando de esta manera un parche de pared desprovisto de ella, el muro, para mi sorpresa, es rojo. Comienzo a recriminarme que he arruinado una maravillosa obra de arte, la mujer a mi lado desaparece, y en su lugar aparece una voz, asumo, sin muchos elementos de juicio, que es la voz de Nietzsche, el cual comienza a hablarme en ese particular estilo de retórica propio de él. Me habla precisamente sobre lo que había estado yo leyendo en mi vida no onírica en su libro (“Más allá del bien y del mal”) la noche anterior, no logro entender mucho de lo que dice y despierto. Algo que me impacta de este sueño es la inmediatez con la que las imágenes del día anterior se incorporaron a lo que podríamos llamar “Sistema Onirógeno”, ya que muchas de las teorías psicoanalíticas modernas toman los símbolos expresados en los sueños como manifestaciones de procesos propios del subconsciente que pueden llevar años en arrojar un resultado a la luz de los sueños, es decir, generalmente lo que soñamos, es manifestación de algo más profundo y con muchos más precedentes cronológicos. Es por esto que me sorprende que algo que había yo “adquirido” conscientemente unas horas ante
s pasara tan rápidamente al “Sistema Onirógeno” y se manifestara en la misma noche en un sueño. Este sueño es uno de los que más dudas me ha sembrado sobre lo poco que se, desde el punto de vista psicoanalítico, sobre el complejo mundo de los procesos simbólicos del subconsciente. ¿Se podría aportar información desde otro punto de vista?...

miércoles, 6 de enero de 2010

(Mañana del 5 de Enero de 2010): “Sobre esta piedra edificaré mi iglesia...”

Estaba yo caminando por la acera de una avenida que ahora no puedo identificar cuando, por alguna razón, miré el cielo y pude ver un gran edificio, muy similar a una fábrica en su estilo arquitectónico, que flotaba en medio del aire. De una de las puertas de la fábrica flotante pendía una cuerda de la cuál estaba amarrado un hombre vestido como trabajador. Le pregunté qué le había pasado y me dijo que estaba amarrando la puerta cuando de repente la fábrica comenzó a flotar y a el le faltó valor para soltarse de la cuerda antes de que la fábrica ganara altura. Sentí pena por el hombre y me fui hacia un pequeño parque que había sobre una colina (muy similar al “Parque de los Enamorados” sobre la avenida Santander), allí, dios me habló (nótese antes que en mi vida no onírica soy no creyente) y me dijo que yo era el encargado de construir una nueva iglesia, yo le dije que si pero que con la condición de que me diera el poder para construir esa nueva iglesia, dios (¿Cuál?, no se, el que sea) accedió y me dio su poder. Fue entonces cuando le dije a dios que si le parecía bien que pusiera su iglesia a la salida de un centro comercial, el dijo que no veía ningún problema, que le parecía una buena idea porque así la gente que saliera de comprar, iría inmediatamente a rezar. Yo con mis “poderes” hice que surgiera al frente de un centro comercial (centro comercial que desconozco y cuyos detalles no recuerdo en este momento) una construcción enorme, una especie de templo de grandes agujas, muy parecida a la Iglesia de la Inmaculada (que, de hecho, sí está a la salida de un centro comercial). Fue entonces cuando dios me habló de nuevo y me dijo que había hecho bien y que ahora yo debía dirigirme a mi clase de Humanidades Médicas (materia que vi justo el semestre pasado), de repente aparecí en la sala de una casa algo vieja y destartalada, estábamos sentados varios de mis compañeros y yo en sillas altas, formando un círculo alrededor de Orlando Mejía, nuestro profesor de Humanidades Médicas, él hizo una pregunta y yo sentí la extraña necesidad de contestar así que levanté la mano pero de repente estaba yo en la parte trasera de un taxi en movimiento que al parecer, por lo poco que recuerdo, se dirigía hacia la fábrica de Meals de Colombia (lo que aún se conoce como “La Fuente”) desde la Vía Panamericana, estábamos a punto de chocar con otro taxi que venía en la vía de bajada, pero desperté.

En este sueño se pueden apreciar dos cosas fundamentales, la primera sería la repetición figurada de ese escenario que es la carrera 22, al nivel del parque Ernesto Gutiérrez, el Parque Caldas, el C.C. Parque Caldas, y la iglesia de La Inmaculada. Este escenario ya se había repetido en un sueño anterior (“Encuentro con un primo”) y parece tener un especial significado para mi subconsciente, por alguna razón, se me ha presentado en mis sueños como un sitio de amabilidad y familiaridad, un sitio en el que no me molesta estar (aunque, por estos días de ferias, sería en el último sitio en el que estaría), espero que el significado emocional de este sitio me sea más explícito en próximos sueños. El segundo aspecto importante es la aparición, repetida ya en el sueño inmediatamente anterior (“Pelea”), de mi grupo de compañeros de estudio en un contexto académico, y lo que es aún más importante: reunidos en una disposición circular. Este aspecto me hace pensar en la manifestación de ciertos arquetipos (recurriendo un poco a las teorías junguianas) en los que la forma circular entra a desempeñar un importante papel como manifestación del sentido de tribalidad del ser humano, la reunión en torno a la hoguera, los círculos de transmutación alquímicos, la forma del sol, etc. Es así como, a manera de hipótesis, podría decir que ya he trasladado mi “circulo” de tribalidad desde el núcleo familiar hacia un grupo más heterogéneo de personas, ¿Podría esto representar alguna clase de proceso de maduración social?, ¿Podría estar representando cierto alejamiento de mi núcleo familiar original?, nótese la contraposición simbólica en este sueño de “el nuevo círculo tribal” y “el sitio familiar”... ¿Qué opinaría usted, amable lector?

sábado, 2 de enero de 2010

(Mañana del 2 de Enero de 2010): Pelea

A pesar de que tengo la sensación que este fue un sueño algo largo, sólo recuerdo una pequeña parte, el principio. El sueño comienza en el salón de Anatomía de mi universidad, un cuarto de quizás ocho metros por arista, ventanas cubiertas por cortinas grises y una mesa sobre la que se ubica un video-beam y un computador desde donde el profesor dicta su clase. En este sueño, había en el centro del salón un reducido número de sillas bastante altas (similares a las que usan algunos arquitectos para dibujar sus planos en mesas igualmente altas). Sobre las sillas estábamos sentados algunos de mis compañeros de clase y yo. Hablábamos sobre algo que ahora no recuerdo. Fue entonces cuando apareció una ventana al lado opuesto de las ventanas que, en mi mundo no onírico, hay normalmente en el salón de Anatomía. Por la ventana pude ver a un hombre joven, bastante “lamparoso” si me permiten la expresión (Lámpara: truán, gañán, gamín, lacra, etc.), mirando hacia el interior del salón. Una de mis compañeras se levantó de su asiento, salió del salón y pasó al lado del joven, éste le arrebató su maletín y la tiró al piso. Dos compañeros y yo, al ver lo ocurrido, nos levantamos de nuestras sillas y salimos corriendo al encuentro del ladrón. Uno de ellos se ofreció a levantar a nuestra otra compañera, que ahora lloraba, y llevarla a un lugar seguro, mientras nosotros dos nos encargábamos de “cascar” al agresor. El compañero con el que quedé, se abalanzó sobre el joven, pero éste lo recibió con un fuerte golpe en el abdomen, mi compañero quedó tendido en el suelo. Fue entonces cuando yo me lancé sobre el agresor y le propiné un fuerte golpe en un costado de la cabeza, el joven sólo se tambaleó un poco y al instante ya estaba en guardia de nuevo. Desde su posición lanzó un gancho hacia mi flanco izquierdo, el cuál yo detuve con mis dos manos mientras enviaba una fuerte patada a su entrepierna. Pude ver cómo su cara se distorsionaba por el dolor a la vez que todo su cuerpo se relajaba. Fue entonces cuando, decidido a rematarlo, le dí un fuerte golpe en el abdomen, con lo que el agresor cayó al suelo, de repente yo estaba en el pasillo de la casa de una de mis tías, observando una puerta bastante luminosa al final de éste. Hasta ahí me acuerdo, se que tuve otro sueño a partir de ahí, pero las imágenes son demasiado vagas.