miércoles, 13 de noviembre de 2019

No obstante...

Siempre en medio de la penumbra crepuscular
Mientras los grillos rechinan sus queratínicos violines
Y el césped húmedo resuena bajo las suelas.
Cuando la visión es pobre
Y los elementos del paisaje se confunden
Tropieza uno con la incertidumbre del terreno

Con el desasosiego de lo incierto

Con los espectros del silencio

Se torna minúscula la existencia
Y la humedad del alma inunda los párpados
Un brinco en el pecho anuncia un desvelo
Desfallece el temple a los vientos eternos

Aullidos heráldicos anuncian a la distancia
El sobrevenir ineludible del ensueño
Entre campanas destempladas y sátiras del trueno
Nuevamente un ensordecedor estallido de silencio

martes, 27 de noviembre de 2012

"Números incompletos" - Breves escenas oníricas.

En este post no intentaré ningún tipo de explicación de ninguno de los sueños que contaré a continuación. Si diré que todas ella antecedieron a un sueño más complejo y lleno de símbolos que titularé "Números incompletos" y que relataré en un post siguiente con todo detalle. Antes de relatar lo soñado diré que estas escenas se dieron en medio de períodos cortos de sueño que tuve durante todo el día de ayer en el que mi ánimo, por razones que desconozco, no fue el mejor. Esto me ha pasado antes y se manifiesta, la gran mayoría de veces, con sueños muy lúcidos, intermitencias en los períodos de sueño y vigilia y adinamia excesiva.

-Estaba yo en un gran centro comercial, lleno de niños entre los cuatro y ocho años y uno que otro adulto. Todo era muy colorido, incluyendo los atuendos de la gente. En cierto momento tuve un terrible presentimiento y las puertas de los almacenes se cerraron súbitamente dejando encerrados a gran cantidad de niños y adultos mientras algunas personas quedaban en los pasillos. Todos entramos en pánico y comenzamos a correr en todas direcciones huyendo de un peligro que no percibíamos. De la vuelta de un pasillo, surgió un bebé gigante, de casi tres o cuatro metros de alto, de ropa azul y caminando. Yo me oculté en un gran contenedor de basura en el cual también había un sujeto que me dijo algo como "Si me sonara el celular, el bebé se daría cuenta de que estoy aquí", acto seguido, sonó su celular, el gran bebé destapó el contenedor, lo tomó con una de sus grandes manos de la cintura y le arrancó la cabeza de un mordisco mientras balbuceaba infantilmente.

-Caminaba por un gran bosque lleno de faunos. Todos ellos me saludaban amablemente mientras pasaba. Al cabo de un rato de caminata, llegué a un stand donde había una moderada cantidad de libros. En mi mente (dentro del sueño), me quejé de que eran muy pocos libros para haber sido una "feria del libro tan famosa". Inmediatamente después vi que un grupo de mujeres jóvenes corrían hacia una pequeña choza que había detrás del stand, atraídas por una exhibición de joyas. Después, un jugador de videojuegos me contaba como había logrado una gran puntuación en un videojuego que ambos habíamos jugado en el pasado, al haber realizado varias misiones al mismo tiempo y sin haber descansado, en las cuales debía maniobrar una especie de "dragón-avión" a través de varios obstáculos en el cielo.

-Estaba en la habitación de un hotel. Sobre mi regazo tenía mi computador y varios dispositivos USB unidos a él. Un muy buen amigo llegaba a la puerta de mi habitación y me decía que me estaban esperando en el primer piso para poder seguir bebiendo. Dije que antes debía entregarle varios de esos dispositivos USB a una amiga que había en otra habitación y luego iría, él salió y después lo vi montando una bicicleta en una montaña muy alta. Desconecté los dispositivos del computador, pero no los tomé y salí con las manos vacías de mi habitación hacia otra. Cuando entré, encontré a mi mamá y a mi hermano observando un programa de televisión que ahora no recuerdo. Mi hermano me dijo algo como que en la habitación de abajo me necesitaban e, inmediatamente, me encontré en un gran salón en el que había un órgano con varias de sus teclas y pedales destrozados. De alguna manera los reparé e hice sonar unas cuantas notas que le dieron un ambiente tétrico y sórdido al salón que ahora parecía la nave central de una catedral.

-Caminaba impacientemente por la terraza de una casa, era de noche y a mi lado, de pie y estático, había un "científico". El científico me decía que debía cargar mi rifle lo antes posible ya que pronto "iríamos a la casa del científico". No se me hizo extraño esto, le puse balas a un rifle que ahora, de la nada, sostenía en mis manos. Momentos después escuchamos un estruendo en la base de la casa, observamos desde la terraza y vimos que un camión de basura se había estrellado contra la puerta del garaje de la casa. El conductor se asomó por la ventana, miró al científico que estaba conmigo y le lanzó una sonrisa cómplice. El científico, que ahora también tenía un rifle, me dijo que había llegado la hora. Bajamos unas escaleras, salimos a la calle (no había rastros del camión de basura), y nos dirigimos hacia la puerta abierta de una casa a unos diez metros. Mientras subíamos las escaleras de esa casa, escuché una música bastante deprimente que ahora no sabría ubicar dentro de ningún género que conozca. A mitad de las escaleras, una niña con su mirada perdida en el infinito nos dijo que ya era demasiado tarde, que el científico había nacido. Después tuve la impresión de que aquella niña me iba a asesinar y salí corriendo de aquel lugar.

-Una tía me pedía el favor que fuera donde una amiga por un encargo que ella me tenía. Yo le decía que no podía ir porque estaba lloviendo así que me dijo que iría a buscar un impermeable y ya volvía. Mientras, vi que una de mis primas entraba al baño y prendía un cigarrillo (ella, en mi vida en vigilia, no fuma) y después comenzaba a llorar. Al frente suyo había una cama sobre la que estaba una de sus tías paternas, la cual estaba bañada en sudor y parecía atormentada por fuertes dolores, inmediatamente asumí que padecía cáncer. Momentos después estaba yo en un desierto de montañas rocosas y otra prima me decía que no metiera las manos en los montículos de arena ya que estaban llenos de arañas. Después, me encontraba parqueando mi carro en una calle bastante inclinada de un barrio de la ciudad y momentos después de bajarme, me daba cuenta de que el freno de mano no había funcionado bien y ahora el carro rodaba libremente cuesta abajo. Caminé hasta donde se encontraban dos policías y les pedí que por favor me dejaran parquear el carro en un sitio más plano, ellos se negaron. Momentos después me encontraba en el salón central de lo que parecía un banco y pude ver a mucha gente que estudia en mi universidad, desnudos, corriendo de un lado para otro frenéticamente y besándose los unos con los otros, aleatoriamente, al parecer bajo la influencia de algún tipo de droga. La escena me aterró y corrí hacia donde estaba la caja fuerte del banco donde, después de varios intentos, logré entrar para encontrarme en el piso más alto de un edificio, lleno de plantas en macetas y con una maravillosa y soleada vista de una gran ciudad. Después me elevé sobre el edificio y comencé a recorrer la ciudad volando.

Toda esta serie de sueños culminaron anoche en uno que sentí fue la sincronización y armonización de los mismos (a pesar de que su contenido no tuviera nada que ver con ellos), "Números incompletos".

miércoles, 18 de julio de 2012

Otra vez soñando despierto

No sé si alguna vez le ha pasado a alguno de mis amables lectores lo que voy a relatar a continuación (agradecería retroalimentaciones al menos para saber que no estoy enloqueciendo):

Hace poco conduje de mi ciudad (Manizales) hacia un pueblo cercano (Salamina), trayecto que, a buena velocidad, toma aproximadamente dos horas. Partí a eso del medio día y comencé mi recorrido de vuelta a eso de las seis de la tarde. Esa noche tenía que presentar una evaluación en mi universidad pero aún no sabía exactamente a qué hora ya que el profesor, dependiendo de su disponibilidad de tiempo, nos avisaría en qué hora de la noche sería dicha evaluación, por este motivo decidí aumentar la velocidad promedio con la cual había recorrido la carretera en horas de la mañana. Aproximadamente cuarenta y cinco minutos después de salir de Salamina, ya había oscuridad absoluta en la carretera. Conducía solo, con el radio encendido a un bajo volumen, las ventanillas totalmente cerradas y las luces del carro en su máxima potencia. La vía entre Manizales y Salamina presenta una cantidad considerable de tramos estrechos cerca de acantilados de gran profundidad, sitios por los cuales hay que pasar con sumo cuidado. Mi mente estaba ocupada, mas que todo, por la idea de no alcanzar a llegar a tiempo para presentar dicho examen (de hecho, no lo logré) e imprudentemente ignoré el riesgo de los acantilados y conduje a gran velocidad. En cierto tramo de la carretera, solo y un tanto adormecido llegó a mi mente una idea con gran fuerza: pensé que, dada mi imprudencia, en algún punto de la carretera había perdido el control de mi carro y había caído a uno de los precipicios muriendo instantáneamente pero que, ya que desconocemos qué pasa a ciencia cierta después de la muerte, había entrado a una realidad alterna en la cual yo seguía vivo y todavía conducía hacia mi destino. La idea permaneció dándome vueltas en la cabeza hasta el punto de alcanzar la fuerza de verdad irrefutable y evidente. A partir del momento en el cual sucedió esto, gran parte del recorrido se desarrolló de la manera más etérea y surreal que podría imaginarme. Cada curva me pareció una manifestación de una nueva realidad, una experiencia cuasi-psicodélica en la cual el significado de lo que en ése momento realizaba, perdió algo de su sentido, conducía de manera automática mientras en mi mente se mezclaban imágenes de mi muerte y lo que estaría pasando en esa otra realidad que recién había abandonado al "morir". Imaginé que en ése momento, minutos después de mi muerte, estaría siendo avistado por campesinos del sector, imaginé que múltiples equipos de socorro trataban de sacar mi destruido vehículo y mi cadáver de entre sus latas retorcidas, mientras en la realidad en la que ahora me hallaba conducía aún abrumado por esta idea mortal. En ese instante, ante mi panorámica de visión, comenzó a caer ceniza (algo que está sucediendo muy frecuentemente por el reciente aumento de la actividad del Volcán Nevado del Ruiz) y las partículas de caían chocaban contra mi parabrisas previamente iluminadas por los faroles del carro. La carretera permanecía sola, mi vehículo era el único que, al parecer, transitaba por esos parajes. Esta sensación duró bastante tiempo hasta que llegué a un pueblo cercano, aproximadamente a una hora y media de recorrido desde Salamina y que se encuentra a veinte minutos antes de llegar a Manizales (a la velocidad que yo llevaba), y, de alguna manera, logré de nuevo ubicarme en la realidad... ver a la gente me causó la impresión de que aún seguía realmente vivo, la sensación de que mi "desprendimiento" del mundo anterior no había sucedido en realidad. Lo sentí como un descanso de la abrumadora idea que me invadía, de ese sentimiento de no estar en un mundo en el cual todo el camino era nuevo para mí. Con el paso de los días, de manera inesperada y sin un desencadenante aparente, relacionaba ideas cotidianas con manifestaciones de mi muerte previa, en esos breves momentos pensaba que el sueño había continuado mientras en mi realidad original las personas más allegadas a mí observaban mi rostro maltrecho y algunos lloraban conmovedoramente en una sala de velación en algún punto espacio-temporal de la vida que acababa de abandonar.. Estos episodios cedieron un tiempo pero ocasionalmente me surcaba la mente la idea de que estaba muerto y en ese preciso momento estaba soñando esa realidad en la que ahora "me econtraba", pero eran breves y sin la fuerte carga emocional que experimenté durante mi viaje en carretera. Actualmente (este viaje que menciono lo realicé hace aproximadamente quince días) sólo breves instantes de estas ideas, ahora más difusas, reaparecen en mi cognición como una manera de hecho que pudo haber sucedido pero que ignoro con cierta sarta de racionalizaciones. Llegué a Manizales asustado por lo que había acabado de pasar y el profesor, quien había llegado a la universidad veinte minutos antes de que yo llegara, efectivamente realizó el examen el cual perdí por inasistencia. Afortunadamente para mí, este problema tuvo una solución posterior. Solo quería dejar constancia de la exeperienca, espero ver cualquier comentario que sirva como muleta mental para esto que estoy sintiendo. Muchas gracias a quien se halla tomado el tiempo de leer todo esto. Gracias. Todo tipo de retroalimentaciones serán recibidas con suma alegría.


Por ahora me iré a dormir... todavía no tengo una explicación neuropsicológica para este fenómeno pero cualquier información que arroje luz sobre este asunto, será de suma importancia para mí. Gracias de de nuevo.

lunes, 16 de julio de 2012

Gracias a tí

Recientemente he logrado algo que pensé no iba a alcanzar en mi primer intento. Para mí representa un éxito después de las múltiples situaciones que me han agobiado (por así decirlo) este semestre y también representa un éxito porque muchas personas no pensaban que fuera a lograrlo (yo incluso tenía algo de desconfianza en mí mismo), pero a pesar de todo, y a pesar de mi desdén, "haraganería" (como dirían algunos de mis amigos), pereza y desmotivación en general, hubo alguien que siempre confió en mí, siempre me animó y me transmitió su fuerza a pesar de la distancia y una vez más me doy cuenta que al lado de esa persona, con su innegable presencia en mis pensamientos, en mi recuerdo y en mi vida, tengo la valentía suficiente de afrontar mi pereza y mi desdén hacia la existencia. Esta entrada es por sumercé, la mujer que me ha motivado a retomar las riendas de mi vida.

M.
A.
N.
A.

domingo, 19 de febrero de 2012

El sueño con el prominente geriatra.

Recientemente en mi universidad y, más específicamente, en mi facultad, una serie de comentarios de pasillo y una serie de situaciones me han estado generando cierto grado de incomodidad social. Es un ambiente muy limitado a el lugar donde estudio y a la gente con la que convivo en ése mismo ambiente. En fin, últimamente he pensado bastante las cosas y empiezo a sentir cada vez más que no podría importarme menos, que me puedo asegurar un muy buen ambiente rodeado de mis amigos y que sin importar tantas cosas, me voy dedicar cada día más a la persona con la que estoy en éste momento hasta donde avance la cosa o hasta donde definitivamente termine, no se. Después de tener este sueño que relataré a continuación, relacioné inmediatamente sus contenidos con esta serie de situaciones sociales universitarias que me venían preocupando. Al parecer, en cierto sentido, el sueño que tuve ésta tarde fue la manera de eliminar los remanentes de esa energía psíquica que tenía depositada en la situación. Mi sueño comienza estando yo en la cafetería de la facultad, como es usual, me estaba tomando un café en el mug que llevo a todas partes. En ese momento, entró una compañera de carrera (no recuerdo quién, sólo sé que también estudiaba medicina) y me dijo que íbamos a llegar tarde a una clase con el geriatra. Salimos de la cafetería y nos sentamos un momento, mientras yo terminaba mi café, en un muro pequeño. A nuestras espaldas y dándonos la espalda, estaba sentado el geriatra (el cuál en mi vida no onírica, es un médico reconocido por su amplio conocimiento de múltiples disciplinas y sus acertados análisis clínicos), prácticamente nuestras espaldas se tocaban una con la otra. En cierto momento, mi compañera señaló al geriatra y me dijo: "¿Ese es el geriatra del que tanto hablan?", el no se inmutó en lo más mínimo y parecía mirar al horizonte absolutamente absorto. Yo le hice cierto gesto con la mano a mi compañera para que bajara su voz y disimulara un poco, pero después me preguntó: "¿Ese es el que dice '¡Hábleme más duro que yo soy de Chinchiná!'?" (Esta es una frase muy famosa del mencionado médico, la cual suele decir durante las rondas hospitalarias a los estudiantes que contestan sus preguntas en voz muy baja). Inmediatamente mi compañera terminó de preguntar, éste médico se levantó y se dirigió hacia las escaleras que llevan a los salones de la facultad, mi compañera también se levantó al tiempo que yo le preguntaba en qué salón iba a ser la clase, mientras se alejaba por el pasillo me dijo el número del salón (que en mi universidad, constan de tres dígitos), pero sólo entendí el primero: cuatro. Con varios libros en la mano, el café en la otra y el maletín a medio colgar, salí corriendo tras mi compañera y el profesor, pero cuando giré en una esquina de las escaleras, ya no estaban, habían desaparecido completamente. Subí al cuarto piso y busqué frenéticamente en todos los salones pero no encontré a nadie. Me sentí traicionado por mi compañera que no había sido capaz de aminorar un poco su marcha para poder decirme claramente el número del salón (he aquí el punto que identifico como primordial en éste sueño: teniendo en cuenta las situaciones que he estado viviendo en mi facultad y suponiendo que fueron usadas para la construcción de éste sueño, la compañera, cuando no me dice donde queda el salón, hace que me enoje con ella, lo cual resulta absurdo analizándolo adecuadamente ya que, si bien yo no escuché todo el número del salón, ella no tenía manera de saber que yo no la había escuchado bien, mi enojo no debe dirigirse hacia ella y el albergar enojo resulta absurdo porque la causa del malentendido dependió únicamente de condiciones medioambientales. La situación fue incómoda y me generó cierto grado de incomodidad, pero es absurdo enojarse, es absurdo crear una tormenta en un vaso de agua por algo que fue puramente fortuito). Después, me dirigí al parqueadero de la facultad, subí al carro y conduje alrededor de la facultad durante un largo tiempo, sintiéndome iracundo. Cuando desperté hice ese minianálisis que presenté más arriba en el paréntesis.

La última parte del sueño, a mi parecer, muestra una referencia histórica importante en el sentido de que me deja percibir lo absurdo del hecho de que yo le haya "dado vueltas" al asunto. A medida que conducía alrededor de la universidad una y otra vez, pasaba más tiempo, más tiempo de clase que perdía, más gasolina que gastaba y más iracundo que me ponía. Siento que ésta última parte termina de acorazar las ideas erróneas que yo tenía con respecto a la situación lo cual no me permitía visualizarla en perspectiva y, por lo tanto, no saber abordarla. Aunque hace tiempo ya que supe cómo debía abordar esta serie de eventos y cómo una parte de la solución era que no me iba a importar en lo absoluto, este sueño termina de consolidar eso de lo que me he dado cuenta, reafirma las decisiones que he tomado... o al menos así lo siento yo.

Bueno, fin. Muy buenas noches a todos.

jueves, 9 de febrero de 2012

Sinking (2)

Esta entrada será corta porque pretende solamente reportar un fenómeno que he notado estos últimos días.
Como ya lo había mencionado en una entrada anterior - "Sinking (1)" - he estado muy interesado en la cantidad de experiencias sensoriales que uno tiene antes de quedar dormido. Hasta hace más o menos una semana, no había vuelto a notar fenómenos extraños antes de dormir, pero entonces volvieron a aparecer y, según he notado, tienen una fuerte relación con el consumo de cafeína en horas de la noche más el trasnocho. Observaciones más profundas deberán realizarse para darle fuerza a la hipótesis... no importa, de todas maneras tengo quince días.

Ajedrez

Estoy más que seguro de que no sabes mover las fichas mejor que yo. Es más, dudo incluso de que sepas jugar ajedrez. Tienes una gran desventaja porque además de mi experiencia en éste juego, el tablero tiene una disposición ligeramente a mi favor... y yo se cómo ponerlo más a mi favor. No pretendo ganar, no hay como (además de que resulta patético intentarlo). Mi plan es quitarte todas tus fichas, quedarme con las mías y cuando estés en la esquina más recóndita del tablero, produciré, voluntariamente, el ahogado: la salida más justa son las tablas, nadie tiene nada que ganar, ésto no es una competencia, no se si no te has dado cuenta. Si, creo que no te has dado cuenta... qué triste.

miércoles, 4 de enero de 2012

Today: Huge Concert

Y creo que he sabido acercarme peligrosamente al delirio. Mientras las notas musicales y el retumbar de los bombos y los bajos me llegaban como un susurro ensordecedor, por mi mente no pasaba el mas mínimo rastro de pensamiento formal. Al calor del alcohol (Y... otros), mi cerebro bullía en un abrumador coctel químico. Recorrí con la mirada todo el recinto sólo para darme cuenta que no tenía la más mínima idea de qué estaba haciendo, por qué recorría con la mirada el recinto, aún así, lo recuerdo todo, todo lo que hice, todo lo que dije. Sumergido en el acuático vórtice de la disolución, entré en contacto fronterizo con el delirio. Mi identidad se suspendió momentáneamente y mis alrededores se convirtieron en un etéreo juego de colores y luces. Las demás personas comenzaron a constituir recuerdos de eventos futuros, el tiempo se torció para patearme justo por detrás, mi cuerpo se movía arrítmicamente como tratando de salir del vórtice, pero el volver a girar, el volver a dejarme llevar al oscuro centro me alegraba y me alegraba porque mi pasado desapareció, mi presente de hizo más vívido y mi futuro se fragmentó. Me asusta cómo me gusta ése estado, cómo, si alguna fuerza mayor a mí me ofreciera la permanencia eterna en ése estado, yo lo aceptaría sin pensarlo dos veces... me aterroriza ése vórtice pero me atrae la belleza inconmensurable de ése oscuro centro, de ese vacío eterno.

Hoy, he logrado llegar nadando a las costas de la cordura, con la boca llena de agua salada y bilis, con el cuerpo mojado y los labios secos, sólo para encontrarme de nuevo con la inexorable montaña del pasado, el apenas vislumbrable destello del presente y la angustiosa ausencia de futuro. [S]

lunes, 2 de enero de 2012

Different view

Hoy recibí mis gafas, es la primera vez en la vida que usaré este elemento y aún no se qué tan incómodo me resultará usarlo. No me incomoda el hecho de tener que andar todo el día con esas vainas sobre mi nariz y mis orejas, me incomoda algo un tanto mas psicológico. Anteriormente, en mi universidad o en la calle, no podía distinguir a la gente por su rostro, siempre los vi difusos a cierta distancia lo cual dificultaba que pudiera saludarlos. Dado éste inconveniente opté por usar otro tipo de características más visibles a larga distancia y fue así como empecé a observar detalladamente a la gente y traté de aprender a reconocer a la gente por detalles como su vestimenta usual, el color y el diseño de sus maletines, la manera como caminaban o la manera como movían sus brazos para expresarse o al desplazarse de un lado a otro. Eso, en cierto sentido, agudizó un tanto mi capacidad de observar cómo se comportaba la gente, cómo cambiaban su distintas vestimentas, cuáles eran sus sitios favoritos para estar y eso me daba referencias tanto geográficas como conductuales de la gente (claro, no pretendo ser un observador muy agudo precisamente, le recuerdo al amable lector que tengo miopía y astigmatismo :P). Ahora que con lentes puedo ver más lejos y con mayor nitidez los rostros de la gente, no sé como pueda eso afectar la manera en la cuál observaba a la gente, siento que éstos lentes obrarán un cambio psicológico considerable en mí y lo que me incomoda es no saber si para mejor o para peor. A pesar de que observar a la gente como lo hacía antes me agradaba bastante, también agotaba mi vista, me cansaba rápido. ¿Ver u observar? he ahí la cuestión...

lunes, 19 de diciembre de 2011

Consideraciones didácticas sobre la percepción, las alucinaciones y el tálamo

Como bien lo dice el título, las consideraciones o pequeños datos que daré en ésta entrada son altamente didácticos ya que los mecanismos que subyacen a la percepción y a la génesis de las alucinaciones son supremamente complejos, es por eso que trataré de plasmar aquí lo más comprensiblemente posible lo poco que he entendido sobre el tema... Primero deberemos saber algunas cosas básicas sobre el cerebro. El encéfalo (es decir, lo que está alojado dentro del cráneo), a grandes rasgos, esta dividido en tres partes que reflejan el desarrollo normal del ser humano desde que nace. La parte más "primitiva" o "infantil" es el tallo cerebral. Se encarga de la respiración, en parte se encarga del ritmo del corazón y de cantidad de funciones que uno no controla como el sudar, o los movimientos del intestino después de comer una comida. Otra función importante del tallo cerebral, y la cual es de especial interés para éstas consideraciones, es la de estimular el resto del cerebro para que esté "atento" a los datos que llegan nuevos desde el "mundo exterior", es decir, desde lo que percibimos como "realidad" (Más adelante explicaré por qué las comillas) por medio de los sentidos (A excepción del olfato, cuestión sobre la cuál no se mencionará más ya que es un caso particular de sentido). Otra parte del encéfalo es el sistema límbico, encargado, entre muchas otras funciones, de las emociones y la memoria, es la parte que media las sensaciones de estrés, miedo, amor, tristeza o alegría, además de ésto, es la parte que nos permite reconocer emociones en los demás, es por eso que refleja un paso en la evolución del ser humano en la cual, con el fin de vivir en sociedades más unidas, fue necesario desarrollar un mecanismo de identificar las emociones de los demás con el fin de que la sociedad ganara cohesión y fuera menos propensa a los depredadores (Obviamente, ésto sólo es una hipótesis suelta, no pretendo analizar la filogenia del Homo sapiens). Después del sistema límbico, viene la parte más "evolucionada" del cerebro humano que es la corteza cerebral, o neocorteza, ésta es la encargada del pensamiento complejo, la toma de decisiones y los discernimientos morales, se podría decir que es la parte más compleja del encéfalo.
En la intersección entre éstas tres partes del encéfalo se encuentra un órgano bastante interesante, el tálamo, el cual se encarga de reunir la información proveniente de los sentidos con la información proveniente de nuestro mundo interno, lo que pensamos, imaginamos y sentimos, es por eso que también recibe información del sistema límbico (emociones, recuerdos) y de la neocorteza (pensamiento, imaginación, decisiones, atención). ¿Ha notado el amable lector que si nos concentramos en una cosa -un partido de fútbol, una clase o el discurso de alguien- el resto de información del medio deja de ser relevante hasta el punto de que podemos llegar incluso a ignorar cosas adicionales que están en ese medio?, es la neocorteza la que le "dice a nuestra percepción" en qué debe enfocarse dependiendo de nuestros intereses y es el sistema límbico el que le "dice a nuestra percepción" qué valor emocional tiene lo que estamos percibiendo y dependiendo de éste valor, cómo se almacena en la memoria. Enfocándonos en el tálamo, podemos, a grandes rasgos, decir que está compuesto principalmente de tres partes, a los cuales llamaremos "núcleos" (Un núcleo es una agrupación de cuerpos de neuronas dentro del sistema nervioso central): núcleos específicos, núcleos intralaminares y núcleos reticulares. Someramente, la función de los núcleos específicos es la de recibir toda la información que proviene de los sentidos, procesarla y comunicársela a la neocorteza (que es el sitio donde se "hace consciente"); la función de los núcleos intralaminares sería más o menos la de que ésa información que viene de los sentidos sea comunicada a nuestra consciencia de un modo coherente, es decir, "sincronizan" la información que viene de cada uno de los núcleos específicos para que lo que uno perciba no sean partes separadas de la percepción; por último, la función de los núcleos reticulares es regular la cantidad de información que es transmitida a la neocorteza ya que si toda esa información pasara a nuestra consciencia, no podríamos enfocar nuestra atención o enloqueceríamos porque lo estaríamos percibiendo todo al mismo tiempo, lo cuál, por razones que explicaré más adelante, si bien puede llegar a parecer ventajoso, no lo es para nada. Un ejemplo práctico que nos puede ayudar a comprender éstas funciones, es cuando nos vestimos. Cuando sacamos una prenda de vestir del cajón, podemos ver su color y su textura, podemos tocarla y conocer más de cerca su textura, podemos oir cómo roza nuestras orejas -en el caso de una camiseta, por ejemplo- a medida que nos la ponemos, todo ésto lo sentimos unido, parte de una misma experiencia sensorial, sabemos que todas esas sensaciones provienen de ésa prenda de vestir y no nos llegan como datos sueltos e inconexos; los núcleos específicos se encargan de la primera parte de éste proceso (recoger las sensaciones de lo que vemos, oimos o sentimos), los núcleos intralaminares reúnen ésa información y se la envían al cerebro como un todo coherente (lo cuál nos ayuda a comprender que "éso" es una prenda de vestir). Los núcleos reticulares son una parte bastante interesante del tálamo porque, al parecer, si careciéramos de ellos, toda percepción nos resultaría increíblemente abrumadora (los colores nos cegarían, todo lo que toquemos nos dolería o todo sonido nos resultaría simplemente ensordecedor) y no podríamos "convivir" con el medio que nos rodea, los núcleos reticulares limitan el paso de información a la neocorteza. Es aquí cuando el asunto comienza ponerse un tanto más interesante: una vez que la "información sensorial consolidada" llega hasta la corteza cerebral, se distribuye en ondas por toda la misma, abarcando en general la neocorteza y grandes porciones del sistema límbico y éstos, a su vez, envían información a todos los núcleos del tálamo en cuanto les llega esa información. Entonces surge la pregunta: Si el tálamo sirve para recoger la información de los sentidos, consolidarla y enviarla a la corteza, donde se hace "conciente", ¿Para qué sirve que la corteza envíe información al tálamo?... vamos a observar éste fenómeno un tanto didácticamente. Al tálamo llegan dos vías de información, una proveniente de los órganos de los sentidos y otra proveniente de la corteza cerebral, desde los órganos de los sentidos proviene información sensorial y desde la corteza cerebral... ¡También! ¿Cómo se explica ésto?, bueno, el "circuito" de conexión entre el tálamo y la corteza cerebral es un loop o "bucle cerrado" en el que se envía información del tálamo a la corteza y de la corteza al tálamo a una frecuencia de 40 Hertz, es decir, ésa información que se recibe de los sentidos pasa por nuestra conciencia 40 veces cada segundo y, más impresionante aún, cada vez que pasa por el tálamo o por la corteza, se modifica de una u otra manera dependiendo de particularidades neuroanatómicas de cada individuo, es decir, dependiendo de las conexiones específicas entre unas y otras neuronas en todo el cerebro. Esto nos podría llevar a pensar que quizás lo que estamos percibiendo, lo que tomamos como mundo externo, puede que en realidad no esté del todo "ahí afuera" y que lo que de verdad estamos percibiendo hace parte, en su gran mayoría, de nuestro mundo interno. Sin ánimo de caer en consideraciones de índole filosófico a éste respecto (que, aunque me parecen de suma importancia e interés particular, no son el caso de éste texto), continuaré con otros datos.
Se ha comprobado que mientras dormimos y entramos en sueño REM (que es el periodo en el cuál tenemos sueños) la comunicación entre el tálamo y la neocorteza se activa a niveles cercanos a los que se presentan mientras estamos despiertos. Recientemente, viendo "Inception", escuché algo similar a ésto: No sabemos que estamos en un sueño sino hasta después que hemos despertado y nos damos cuenta que no era real. Pero mientras estamos en él consideramos todo absolutamente real a pesar de las graves violaciones de la lógica que nos presentan (con las contadas excepciones de los "sueños lúcidos", de los cuales desconozco bastante y que no discutiré aquí porque nunca he tenido uno ni he encontrado literatura fiable al respecto). A partir de aquí podemos establecer un punto de partida fenomenológico para tener un acercamiento mas o menos aproximado a la comprensión de los fenómenos alucinatorios. La RAE define alucinación como la "Sensación subjetiva que no va precedida de impresión en los sentidos.", una definición, que a mi parecer, no es precisamente iluminadora dada la complejidad del concepto, aún así recurriremos a una definición igualmente poco iluminadora pero, a pesar de ésto, un tanto más práctica y entendible: una alucinación es una impresión sensorial que no tiene origen en los sentidos y que, por lo tanto, no se origina de un estímulo externo observable. La película "Una mente brillante" (o "A Beautiful Mind") refleja claramente cómo John Nash tuvo que lidiar con sus alucinaciones (Un compañero de habitación, un agente de la CIA y una niña de los cuales ninguno existía ni había existido y con los que Nash sostenía conversaciones tal y como lo podríamos hacer con un amigo, un pariente o un funcionario en el banco). Es ahí donde radica el gran choque emocional y existencial que representa para una persona que sufra de alucinaciones el hecho de que se le diga que no son reales, es como si un día cualquiera alguien nos dijera que gran parte de lo que estamos viendo no fuera real a pesar de que lo sentimos así, a pesar de que nos es tan palpable, para la persona que alucina, sus alucinaciones son absolutamente palpables y reales y algunas pueden llegar incluso a ser muy complejas. Hay varios tipos de alucinaciones pero, a la luz de las anteriores consideraciones, sólo se podría explicar a continuación el origen de las alucinaciones visuales, auditivas, táctiles y gustativas ya que son la vista, el oído, el tacto y el gusto los sentidos que se conectan más directamente al tálamo. Ahora es importante saber algo sobre neurotransmisores, que son las sustancias mediante las cuales una neurona se "comunica" con otra, son una especie de carta que le envía una neurona a otra diciéndole qué debe hacer, por lo general los mensajes que transmite un neurotransmisor son "enciéndete" o "apágate" gracias a lo cual podemos hablar de neurotransmisores excitatorios (que "encienden" otras neuronas) y neurotransmisores inhibitorios (que "apagan" otras neuronas). En el proceso de creación de las alucinaciones intervienen principalmente cuatro neurotransmisores: la dopamina (excitatorio), la acetilcolina (generalmente excitatorio), el ácido gamma amino butírico -o GABA, por sus siglas en inglés- (inhibitorio) y el glutamato (excitatorio). Primero hablaremos del papel de la acetilcolina en el origen de las alucinaciones. En personas sin éste tipo de afección, la acetilcolina es un neurotransmisor que usualmente proviene del tallo cerebral y va hacia los núcleos intralaminares del tálamo, los activa y genera una mejor "sincronización" del proceso perceptual. Esta sincronización está ayudada por los núcleos reticulares del tálamo los cuales también reciben esta sustancia desde el tallo y se activan evitando así la sobrecarga sensorial de la cual ya hablé previamente. Cuando éste neurotransmisor es liberado deficientemente hacia éstos núcleos es cuando surgen las alucinaciones ya que la "señal perceptual" se ve debilitada y llega "distorsionada" a la neocorteza además de que pueden llegar a ser increíblemente abrumadora ya que los núcleos reticulares no funcionan adecuadamente, es por ésto que muchas de las personas que tienen alucinaciones comentan que son invasivas o que pueden llegar a "inundar" uno o varios de los sentidos llegando a ser así bastante difíciles de evitar, nublando incluso la información "real" que proviene del mundo externo. La dopamina es un neurotransmisor fuertemente asociado con la esquizofrenia, una enfermedad en la cual, entre otros síntomas, las alucinaciones son muy frecuentes. Éste neurotransmisor durante el proceso normal de percepción, llega en muy poca cantidad a los núcleos reticulares del tálamo donde generan cambios químicos dentro de las neuronas del mismo haciendo que éstas neuronas liberen menos GABA hacia los núcleos específicos y los núcleos intralaminares, ya que el GABA es un neurotransmisor inhibitorio, es decir, que "apaga" o reduce la actividad de las neuronas a las cuales llega, el hecho de que la actividad de los núcleos específicos y los núcleos intralaminares no se vea limitada por éste neurotransmisor hace que se potencie la señal que va desde éstos núcleos hacia la corteza cerebral lo cual garantiza una señal potente y coherente sin muchas distorsiones. En personas con trastornos alucinatorios se ha observado que la neocorteza envía grandes cantidades de dopamina hacia los núcleos reticulares lo cual hace que éstos envíen muchísimo menos GABA hacia los núcleos específicos e intralaminares hecho que finalmente desemboca en una distorsión de lo percibido dado que tanto la potencia de los núcleos intralaminares así como de los específicos se ve aumentada hecho que genera demasiado "ruido blanco" en la señal perceptual  que se envía a la corteza.

He mencionado ya tres de los cuatro neurotransmisores que listé más arriba. El glutamato es un caso especial ya que diversas investigaciones han demostrado que éste llega a todo el tálamo principalmente desde un sector de la neocorteza llamado corteza frontal o corteza prefrontal. Esta zona de la neocorteza se encarga principalmente de controlar aspectos como el juicio (saber cuándo una cosa está mal o bien hecha o tomar decisiones acordes a las situaciones después de un análisis de los factores que influencian dicha situación), la memoria de trabajo (la cual usamos para guardar información temporalmente), la predicción de situaciones futuras complejas (lo cual se relaciona bastante con el juicio), la moralidad, la atención y el control de impulsos entre muchas otras funciones. A pesar de ésto se ha descubierto que durante períodos de estrés emocional ésta zona se activa más fuertemente de lo normal lo que hace que envíe grandes cantidades de glutamato hacia casi todo el cerebro. Esto genera algo llamado "reclutamiento", proceso en el cual la corteza frontal activa otras áreas del cerebro con el fin de potenciar su propia acción. Gracias a éste reclutamiento, la corteza frontal hace que la comunicación de todo el cerebro con el tálamo se potencie lo cuál hace que se reúnan en el proceso perceptual elementos como los recuerdos antiguos y las emociones (dados por el sistema límbico), la atención (dado por la misma corteza frontal), sensaciones que no provienen específicamente de los sentidos (dadas por otras zonas de la neocorteza), entre otros; todos estos elementos consolidan el proceso de percepción en un complejo circuito de comunicación entre todas las zonas del cerebro. Es así como se ha pensado que dentro del proceso de génesis de las alucinaciones, si bien no hay un envío particularmente aumentado de glutamato a otras zonas del cerebro, si se ha determinado que la actividad del glutamato durante el estrés emocional hace que las alucinaciones adquieran forma y en ellas se reúnan elementos de recuerdos antiguos, emociones y características fenomenológicas de las alucinaciones, es decir, se dota de contenido el proceso alucinatorio. A mediados del siglo XX, algunos psiquiatras comenzaron a usar un método quirúrgico de tratar a los pacientes con esquizofrenias graves llamada lobotomía, esta cirugía consistía en introducir una herramienta cortante en el cráneo con el fin de cortar las conexiones entre la corteza frontal y el resto del cerebro, si bien ésta cirugía reducía ostensiblemente la presentación de alucinaciones, generaba graves déficits en las funciones dependientes de dicha zona del cerebro lo cual se traducía en síntomas como impulsividad, inmoralidad, coprolalia (decir muchas groserías), desinhibición social (las personas con esta cirugía se orinaban y defecaban en sitios distintos al baño) y agresividad, así como períodos de fuerte inactividad y "atontamiento" ademas de problemas cognitivos graves, hecho por el cual se dejo de practicar después del descubrimiento de ciertos fármacos que mejoraban los síntomas alucinatorios sin efectos colaterales tan graves como los de la lobotomía.

Un neurotransmisor particularmente importante e interesante dentro del proceso alucinatorio es la serotonina pero ya que sus acciones son demasiado complejas, no será objeto de ésta revisión.

Esto es sólo un pequeño y didáctico vistazo a cómo se originan la percepción y las alucinaciones así como la relación del tálamo con dichos procesos, una estructura cerebral bastante interesante y que nos hace abrir la discusión sobre lo "objetivo" y lo "subjetivo" del mundo que nos rodea, la relación de nuestra mente con ése mundo externo y la pregunta de si lo que percibimos es realmente algo que esté "ahí afuera", o si lo que percibimos en realidad depende tanto de los elementos que nos llegan desde los sentidos. ¿Y si el mundo externo no existe?, ¿Y si sólo existe una parte de lo que vemos? Ahí queda la duda.

[Si el amable lector ha leído el post completo, se lo agradezco bastante y me excuso por la extensión del mismo. Cualquier duda estaré más que encantado de solucionarla]

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Gris

Como dice la canción: "Anoche soñé contigo"... pero no, no soñaba que te besaba ni que te acorralaba, en realidad el sueño comenzó de una manera increíblemente bien definida, recordaba todas las escenas y detalles en el momento que me desperté, pero a medida que pasó el día sólo permanecieron en mi memoria vagos recuerdos de tres escenas inconexas, todas fuertemente permeadas, de una u otra manera, por el color gris. El orden en el que voy a relatar las escenas no tiene ninguna clase de temporalidad, las recuerdo como indistintas, ubicadas en tiempos diferentes o en el mismo tiempo, así que el orden aquí relatado es aleatorio y no guarda relación con el significado conjunto del sueño (o, eso asumo yo). En una cama de hospital yacías tu, sentada, con una ropa gris, y piel del mismo color, un gris hueso, muy pálido, opaco, atemorizante, sentí que estabas al borde de la muerte, pude sentir el miedo y creo que empecé a llorar, inmediatamente te brotaron unas pequeñas gotas de sangre por la nariz, se escurrieron por tu labio superior y fueron a depositarse en una fina línea a lo largo de la boca, después, quizás presintiendo lo que iba a pasar, te alcancé un recipiente donde segundos después vomitaste una sangre negra y espesa, tus manos se salpicaron y la sangre contrastó visible y atrevidamente. Sólo me miraste, agachaste la cabeza hacia el recipiente y, después de otra arcada, vomitaste de nuevo. Ahora estaba en la entrada del hospital, el día estaba opaco, sin sol, amenazando lluvia, un amigo, a quién no podría determinar específicamente, me tomó del codo y me arrastró suavemente como cuando cordialmente invitamos a un impávido doliente a caminar a pesar del dolor de la pérdida. Estábamos recorriendo un sendero el cuál, a lado y lado, tenía dos hileras continuas hasta donde el camino se perdía en el horizonte, de hormigas arrieras, muy grandes y rojas, sosteniendo entre sus tenazas, casi ofreciéndomelas a mi paso, unas bolitas de un color blanquecino. Mi "amigo" y yo ahora caminábamos mas rápido y el me dijo algo como "¿Si ve que todo ésto es lo que usted ha hecho por ella?, ya no se preocupe más", señalándome los ejércitos de hormigas. Yo no entendí (debo recordar al lector que el orden aquí presentado de las escenas, no se corresponde al orden en el que se sucedieron en el sueño, hecho por el cual, cualquier tipo de asociación causal entre una y otra es meramente incidental). Al siguiente momento estaba en una sala de partos, frente a las piernas abiertas de una mujer que gritaba de dolor, yo estaba atendiendo el parto, el bebe estaba saliendo normalmente. Llegó un punto en el que el bebé se "atrancó", por decirlo de alguna manera, al parecer sus hombros no pasaban correctamente por el canal de parto. Hice uso de una de las maniobras que se aplican para éste tipo de casos en la cual se hace que la madre lleve las rodillas lo más cerca posible de su cabeza y así ampliar el canal de parto. Le ayudé a la mujer a hacerlo... no recuerdo si el niño nació o no.

Bueno, ahora no estoy de ánimo para intentos de análisis, quizás después...

sábado, 12 de noviembre de 2011

Somebody, please

Would you...

Would you mind to...

May you...

Is going somebody to...

...me, please?

(I'm awake)

lunes, 20 de junio de 2011

¡¡¡!!!



Escuchando música aleatoriamente en el computador, me encontré con ésta canción de Mudvayne que no oía hace mucho tiempo. Por alguna razón recordé la letra de inmediato y me causó mucho impacto el coro en particular porque se relaciona bastante con lo que comenté en mi entrada anterior, o al menos las imágenes que evoca y su significado ("...does it make you happy now?") son muy similares a lo que comenté.

¿Qué diría Jung?...

martes, 14 de junio de 2011

¿Por qué no lo habré notado antes?


Anoche, viéndome en serias dificultades para dormir debido a que había consumido una cantidad considerable de cafeína unas horas antes de acostarme, decidí tomar una pequeña "ayuda" farmacológica para lograr mi cometido. Esta "ayuda" hizo que, en un principio, mis ideas y pensamientos se conectaran de maneras inusuales y en relaciones totalmente laxas o incoherentemente coherentes. Dentro de la cantidad de cosas absurdas y semi-absurdas que pensé antes de dormirme de repente, generé una correlación fuerte entre dos cosas, correlación que antes no había hecho: una cosa fue el recuerdo de un sueño que publiqué en éste mismo blog y que lleva por título "Insulto" (Favor referirse a dicho texto con el fin de comprender lo que explicaré más adelante), la otra cosa fue el recuerdo de cierta experiencia cuasi-onírica que tuve después de la consunción de cierta sustancia no muy legal -no la especificaré- en Diciembre de 2009. Lo que sí especificaré es un fragmento de lo que percibí durante ésa experiencia con el fin de mostrar la correlación que hice: durante dicha experiencia, mientras estaba en la oscuridad de mi cuarto, acostado en mi cama y abrigado por varias cobijas, pude ver erguida ante mí una rueda de piedra, la rueda de piedra se giró noventa grados hacia un lado lo que hizo que la cara por la que rodara se pusiera frente a mí, en esta superficie pude ver un cráneo tallado, muy al estilo indígena mexicano, inmediatamente comprendí que dicha rueda y su faceta calavérica representaban la muerte. Después de que percibí ésto, decidí hablarle a la muerte y dije: "¡Qué bonita glabela* tienes!" a lo que dicha rueda contestó en un tono calmado pero aleccionador: "Éso no es lo importante, lo realmente importante es ésto...", inmediatamente dejé de percibir la rueda y ví tres gigantescos perros negros que corrían tras de un hombre cuyas características no podría especificar en éste momento, parecían correr en un negro vacío, el hombre escapaba aterrorizado de los feroces y ladrantes perros. En cierto momento los perros alcanzaron al hombre y lo derribaron y, mientras éste último gritaba de dolor, los perros le arrancaron toda la piel del cuerpo dejándolo tirado en el suelo, reducido a una masa amorfa de sangre y carne. Los perros luego volvieron a su punto de partida donde inmediatamente se convirtieron en tres dedos calavéricos que se unieron a la parte inferior de la rueda, justo debajo del cráneo tallado. Después de ésto la rueda dijo: "Éso era lo realmente importante, el resto depende de tí" y desapareció.

Hay dos cosas que pensé al momento de hacer la correlación entre éstos dos extraños eventos. Un primer pensamiento que cruzó mi cabeza fue el carácter aleccionador de ambas experiencias. En el sueño un hombre barbado me dice "Debes medirte más antes de hablar" y en la otra experiencia una entidad me menciona lo "realmente importante". Ambas entidades, de una u otra manera, tratan de aconsejarme, comunicarme un mensaje críptico. Quizás sí haya una parte de mi inconciente que manifiesta su influencia psíquica en mi porción conciente gracias a la imágen del consejero y el consejo. Quizás lo realmente importante en ambas experiencias no sea el consejo como tal (ya que a primera vista no parecen decir mucho), sino el hecho de la comunicación directa del consejero conmigo, situación que, en ambas experiencias, generó un fuerte impacto emocional. Una segunda cosa que se me ocurrió, un poco más rebuscada, fue la conexión entre dos imágenes fuertes de ambas experiencias. La cabeza erguida sobre la columna vertebral en "Insulto" y el cráneo sobre los tres huesudos dedos en la otra situación. Me resulta un tanto desconcertante el hecho de que la cabeza diga que "El ser humano no es más que felicidad envuelta en carne" mientras que el cráneo en la rueda dice que lo "realmente importante" es éso que me acaba de mostrar, en referencia al despellejamiento de aquel hombre. Resulta ligeramente sospechosa la cronología de ambas experiencias donde, en la primera, el hombre es despojado de su piel mientras que en la segunda, una cabeza se muestra erguida sobre una columna vertebral desnuda, despojada de carne. Si bien entre Diciembre de 2009 y Junio de 2010 pude haber tenido muchos sueños con significados más o menos correlacionables con lo sucedido en Diciembre de 2009, el que más perduró en mi memoria, incluso hasta el punto de motivarme fuertemente a publicarlo en el blog, fue el de Junio de 2010.

¿Por qué no lo habré notado antes?... bueno, quizás el contexto en el cual surgieron los recuerdos anoche (la oscuridad, mi cama, cobijas, una sustancia psicoactiva circulando por mi torrente sanguíneo...) favorecieron la conexión de éstos dos recuerdos.

Después de escribir ésto termino con más dudas que cuando comencé a hacerlo así que mejor me voy a dormir. Au revoir.

*http://www.anatomiahumana.ucv.cl/kine1/fotos1/cabezaanterior.jpg

lunes, 28 de febrero de 2011

Sinking (1)

Recientemente he tratado de llevar a cabo una rememoración más o menos fiable de la cantidad de cosas que siento segundos antes de dormirme, ésto dentro del marco de mi interés por los fenómenos mnemónicos que rodean al sueño. Resulta curioso como, a pesar de vivir un sinnúmero de experiencias altamente memorables (como oir voces mentales, tener extrañas alucinaciones táctiles o crear asociaciones de ideas increíblemente separadas entre sí) me he dado cuenta de que soy totalmente incapaz de crear una sucesión de eventos que represente adecuadamente esa línea entre vigilia y sueño (o inconciencia como tal) y que le haga honor a mi experiencia personal de tal transición. Podría decir sí que, al parecer, en mí es un fenómeno que se da muy lentamente lo que me permite apreciar cómo se deprime mi conciencia "paso a paso", contrario a lo que le pasa algunos que dicen "caer como piedras" a la hora de perder la conciencia con fines oníricos, ya que si bien no es un proceso totalmente supeditado a la voluntad, sí hace falta un pequeño empujón de ésta última para lograr perder la conciencia. Después continuaré ésta entrada, el tiempo apremia en éste momento...

miércoles, 16 de febrero de 2011

Sueños y recuerdos (II)


Esta entrada no pretende ser la inmediata continuación de una entrada anterior ya que, a pesar de que pueda tratarse de algo similar, no hace referencia al mismo fenómeno mnemónico. Anoche tuve un sueño compuesto esencialmente de lo que percibí como dos partes, en la primera parte me encontraba en lo que parecía un velorio, había dos o tres mujeres de apariencia bastante solemne y mantillo en la cabeza, vestidas con el debido luto, una de ella llevaba lo que parecía un chal blanco tejido en crochet. Las mujeres estaban sentadas en sillas de madera alrededor de un ataúd que no pude ver, cada una de ellas sostenía en sus manos un fragmento de espejo de bordes irregulares aproximadamente del tamaño de un cuaderno, al pie de la silla de cada una había un pocillo con café. Las mujeres, que ahora me parecían más ancianas que en un primer momento, comenzaron a partir los fragmentos de espejo en pedazos pequeños, una de ellas me contó que era una tradición de la familia, yo expresé mi entendimiento de la situación y de inmediato un hombre a mi lado me entregó un pedazo de espejo el cual también comencé a partir en pedazos pequeños mientras me realizaba profundos cortes en las manos y sangraba profusamente en el proceso. En determinado momento decidí dejar de hacerlo y me levanté de la silla para hallarme en una pequeña habitación cuadrada, sin puertas, de muy poca luz y con dos cuadros colgados en lados opuestos, me pregunté "¿Cómo sería ser contactado por el demonio?" y acto seguido sentí que una mano reptaba ascendentemente por mi espalda, me tomaba fuertemente del cuello, me levantaba dos o tres metros del suelo y comenzaba a darme vueltas y a golpearme contra las paredes lo que generó que los cuadros cayeran. Por alguna razón que sería interesante dilucidar, es increíblemente frecuente encontrar testimonios de personas que relatan haber querido gritar dentro de sus sueños en momentos como éste y no haber logrado emitir ninguna clase de sonido, cosa que fue lo siguiente que me sucedió mientras la mano aún me aprisionaba fuertemente y me movía cuál marionetero a su... marioneta. Llegó un momento en el que logré hacer pasar algo de aire a través de mi garganta, pero ya no estaba soñando, estaba en mi cama, había emitido un pequeño y muy susurrado "ah". La sensación inmediata fue de frustración y miedo, encendí el televisor, miré la hora: 1:00 a.m. en punto, lo apagué y volví a dormir. A pesar de que la segunda parte del sueño (la de la habitación) pueda parecer la más significativa emocionalmente, últimamente he estado más alerta a los fenómenos que tienen que ver con los recuerdos dentro del mundo onírico. Remitiéndonos de nuevo a la primera parte del sueño, hay un momento en el que, como desde la nada, comprendo que las mujeres rompen los espejos con el fin de honrar al muerto y, es justo en ese momento, que recuerdo haber visto dicho comportamiento antes pero, dentro del sueño, soy incapaz de precisar con claridad si ese mismo comportamiento lo había visto en una parte más temprana del sueño y que olvidé casi de inmediato o si lo había visto en otro sueño hacía días. Resultó especialmente importante ese momento en el que me dí cuenta de la explicación al comportamiento porque entiendo el significado de algo que había vivido antes, ¿Qué tan antes?, es lo curioso. El fenómeno me recordó un poco al deja vu (acentos donde deban ir...) ya que alguna vez leí una teoría que mencionaba que el deja vu se debía a un funcionamiento acelerado de un componente de la memoria que hacía que lo que se estuviera visualizando o viviendo se fijara rápidamente como un recuerdo antiguo lo que hacía que la percepción conciente, un poco más lenta, lo tomara como un fenómeno "ya visto". Quizás lo que me sucedió fue una especie de "deja vu onírico", aunque la idea de que un sueño conteste una duda de un sueño anterior ya olvidado no me resultaría del todo descabellada.

He dejado constancia...

domingo, 6 de febrero de 2011

¿Algún significado?

No estaba soñando pero, como en una ensoñación, pude ver nítidamente las palabras "Mabouk dak larouk"

Según el traductor de Google, "dak" es 'techo' en Holandés...

Eso era todo.

miércoles, 19 de enero de 2011

Sueños y recuerdos

Este pequeño texto es sólo para dejar constancia de algo extraño que me sucedió recientemente, suceso que no recuerdo haber visto mencionado en la mas bien poca literatura sobre análisis de sueños que he leído; si alguien conoce alguna referencia que pueda encaminarme hacia un texto que mencione o explique lo que voy a contar a continuación, sería de gran ayuda que me la hiciera saber.
Ayer tuve un sueño, lleno de imágenes y situaciones que desafortunadamente no recuerdo muy bien, hecho que se ha venido repitiendo desde hace mucho tiempo y que explica por qué tengo el blog tan abandonado. Entre lo que recuerdo hay imágenes en las que me veo abrazando a mi abuela (con quien no hablo desde hace aproximadamente un año), también recuerdo haberme visto en una casa de madera por cuyo techo se filtraban grandes goteras abrazando a una mujer que se quejaba por las mismas y también recuerdo haber lanzado una moneda de 200 pesos al aire con el fin de echar a la suerte, entre la mujer y yo, quién reparaba las goteras, yo ganaba y ella tenía que hacer el trabajo. Generalmente los sueños están poblados de imágenes difusas que se relacionan entre sí en contextos que muchas veces son incoherentes y totalmente traídos de los cabellos, hecho que hace que al despertar y recordar las imágenes, los contextos y las emociones evocadas, sepamos que en realidad todo fue un sueño. Hay sueños en los que las imágenes son tan vagas que tratar de verbalizar lo soñado se vuelve una tarea de gran dificultad, lo que nos lleva a escuchar la tan frecuente expresión "Sé que soñé algo, pero no recuerdo que", mientras que en el polo opuesto del espectro se encuentran los sueños que resultan ser tan vívidos que podemos rememorarlos por completo y contarlos con lujo de detalles (o, al menos, eso creemos dentro de las impresiones que nos causa nuestra limitada memoria). Es así como, se me ocurre a mí, podriamos llegar a hablar de un "Espectro del recuerdo" de sueños. Suponiendo que ésto sea válido dentro de la psicometría o el psicoanálisis en general, y suponiendo que entre los dos polos opuestos se ubiquen una serie de estados de recuerdo de sueños, podríamos decir que el recuerdo de los sueños tendería a hacerse menos "absurdizable" a medida que dicho recuerdo se va acercando más al centro del espectro donde no es tan vago como para no recordarlo ni es tan vívido como para darnos cuenta de los hechos absurdos y así notar la naturaleza onírica de la experiencia. Trabajando bajo este supuesto podríamos decir que, llegado el caso de que el recuerdo de un sueño se ubicara exactamente en la mitad del espectro, sería imposible calificar el recuerdo como algo proveniente de una experiencia onírica. ¿Qué tipo de recuerdo pasaría entonces a ser? Es fácil diferenciar el recuerdo de qué hicimos en la mañana del recuerdo que tenemos de qué hizo en la mañana algún personaje en un libro o un programa de televisión, caracterizamos las memorias inconcientemente gracias a procesos que desconocemos. Lo que a mí me sucedió quizás no parezca muy dramático, pero para mí representó un hecho bastante significativo. Esta mañana me levanté sin recordar mucho sobre el sueño cuyas imágenes, que ahora recuerdo, describí más arriba. Mi día transcurrió relativamente normal, en la tarde salí con mi papá a realizar algunas diligencias. Mientras estábamos en el carro y él conducía, me pidió que sacara de su bolsillo unas monedas para pagar no recuerdo qué. La primer moneda que saqué fue una de 200 pesos y me detuve, sabía que había algo que tenía que recordar respecto a esa moneda. Segundos después se me vino a la mente la imágen de que yo, el día anterior, había apostado algo con alguien y que habíamos lanzado la moneda para resolver la apuesta, esta imágen me pareció plausible ya que justo el día anterior había salido con un amigo y habíamos ido a varios sitios, contexto en el que bien se pudiera haber dado una sencilla apuesta con una moneda. Haciendo un esfuerzo mental por saber en qué momento había lanzado yo la moneda, descarté el día anterior y comencé a buscar más atrás mis recuerdos. Fue segundos después que me llegaron las imagenes de haber abrazado a mi abuela y las goteras y la casa de madera y entonces todo fue claro, había sido un sueño. De nuevo repito que, a pesar de que pueda parecer un hecho trivial, es algo en lo que no he dejado de pensar durante el resto del día y podría decir que ahora más que nunca me siento inquietado respecto al funcionamiento de los recuerdos y la memoria en general y, bueno, es así como se me ha venido a la mente, a grandes rasgos, este modelo de memoria de los sueños. Aún se me ocurren cosas e ideas, pero antes tendré que documentarme adecuadamente respecto a ésto.
No siendo más, gracias, amable lector, por tomarse la molestia de leer semejante sarta de sandeces... (¿?)

jueves, 11 de noviembre de 2010

Daydreaming of Moksha...

"¡Muy buenos días señor Duque!, veo que llegó temprano, espero que haya dormido bien y no haya desayunado mucho, ¿No?, tal y como le recomendé. Bueno, como habíamos acordado en reuniones pasadas, para esta ocasión subiremos un poco la dosis en vista de que sus test psicométricos resultaron totalmente normales. Como de costumbre, la doctora Arango, el doctor Urrutia y yo lo estaremos vigilando remotamente y estaremos muy al tanto de sus signos vitales con el fin de que nada se salga de control. Veo que esta vez tampoco lo acompaña un sitter señor Duque. ¿Sabe?, le recomendaría que, a pesar de que hasta el momento no hemos tenido ningún problema con el hecho de que prefiera estar solo, en alguna ocasión optara por un sitter de su entera confianza, le cuento que, desde mi experiencia personal -y no pretendo imponerle nigún tipo de orden, ¡Ni más faltaba!-, puedo decirle que es una gran manera de enriquecer la sesión y lograr excelentes resultados. Como usted sabrá, tiene perfecta libertad para salir o entrar en cualquier momento de su habitación y recorrer las instalaciones de la institución a su antojo, imagino que a la entrada recibió el folleto con la programación de las actividades que tenemos para hoy y a las cuales esperamos que asista. Le recomiendo, como uno de mis favoritos, que se pase por el recital de saxofón que se realizará en la tarde cerca del lago, he tenido la oportunidad de escuchar al saxofonista en otras ocasiones y déjeme decirle que es excepcional. La cafetería, la biblioteca y la piscina estarán abiertas todo el día pero cerraremos el museo a las seis de la tarde. Bueno, no siendo más, aquí está su receta por 200 microgramos, como acordamos. Puede reclamarla en la enfermería. Le recuerdo que ante cualquier inconveniente que se le pueda presentar, puede presionar este botón en su localizador y mis compañeros y yo lo ubicaremos en donde se encuentre para atenderlo, ¿De acuerdo?... no se preocupe señor Duque, estoy seguro de que su experiencia de hoy será totalmente memorable y plena y, bueno... ¡Feliz viaje!"

Despierto...

Recuerdo que aún es ilegal soñar... qué triste.

viernes, 22 de octubre de 2010

viernes, 17 de septiembre de 2010

He soñado...

Últimamente, he soñado cosas violentas, yo siembro la violencia, pero soy provocado. Tomo a un niño etíope por la cabeza y se la parto contra el pavimento a las afueras de un gran hospital, sueño que el niño se levanta, chorreando sesos y sangre, se ríe de mí, se burla, huye corriendo mientras aún siento remordimiento por haberlo matado... he soñado que estaba en la casa de mis abuelos, mi tío y mi abuelo me provocan diciéndome cosas que no comprendo, siento la ira, me levanto de mi silla, tomo un televisor y lo lanzo por la ventana, se rompe en mil pedazos... dos noches, dos sueños, dos días en los que no he ido a esas clases de mierda dictadas por una docente incompetente. Fin.

miércoles, 28 de julio de 2010

Incompetente

Incompetente: No competente

lunes, 28 de junio de 2010

(Mañana del 28 de Junio de 2010): Insulto

Las imágenes del sueño que voy a contar a continuación son bastante difusas, quizás lo que voy a relatar no es muy fiel a lo que soñé ya que ultimamente he sentido bastante afectada mi memoria por razones que desconozco. Este sueño no tuvo linealidad, fueron, a grandes rasgos, dos eventos que sucedieron uno después del otro y luego al revés, al mismo tiempo. No obstante trataré de contar el sueño dentro de los límites de lo comprensible. Me encontraba yo en la sala de la casa de una de mis tías hablando con un compañero de la universidad que hace mucho tiempo que no veo (Andrés), no recuerdo qué discutíamos pero aparentemente yo dije algo que lo ofendió (Hasta aquí lo que supongo fue la "primera parte" del sueño). Andrés comenzó a salir por la puerta de la casa de mi tía y yo lo detuve, cuando giró la cabeza me pude dar cuenta que ya no era Andrés sino Juan Sebastián (otro compañero de la universidad), me dijo: "Usted no tiene mucho calor, ¿cierto?" en un tono sarcástico, y desapareció. Entré de nuevo a la casa y me senté en un mueble frente a un hombre barbado que ahora soy incapaz de relacionar con alguien, éste me dijo más o menos algo como: "Debes medirte más antes de hablar", a lo que yo contesté "No puedo saber qué cosas son emocionalmente significativas para todo el mundo, tengo derecho a equivocarme", el hombre negó con la cabeza, dirigí mi mirada hacia el corredor que de la sala conduce a la habitación de mi tía y ví una columna vertebral levantada sobre el suelo en forma vertical y en cuyo extremo superior había una cabeza que me sonreía, la cabeza dijo algo como: "El ser humano no es más que felicidad envuelta en carne", a lo que escuché otra voz que decía: "En cuestiones de moral, María Gretchen es la más vieja de América". Esta vez mi mamá me despertó.

De éste sueño, en particular, me llama la atención la última frase tal vez porque fue el momento que con más lucidez percibí. Debo recordar que Gretchen es el nombre de un personaje del Fausto de Goethe, mujer que al principio de la obra se muestra recatada y conservadora y que después permite ser cortejada por el protagonista. Aclaro que hace más o menos seis meses que leí el libro y no me causó mayor impresión, quizás no tanta como para que este nombre en particular se colara en uno de mis sueños. La presencia de la palabra María me resulta inquietante ya que su origen puede deberse a muchas situaciones o incluso, por qué no, a proyecciones arquetípicas junguianas. En la última frase pueden apreciarse entonces tres nombres femeninos (María, Gretchen y América) en contraposición con las tres figuras masculinas del principio del sueño (Andrés, Sebastián y el hombre barbado), además de un elemento extraño, integrador entre las partes masculina y femenina del sueño, que es la cabeza en la columna vertebral; es interesante cómo la cabeza se refiere a todos los seres humanos con su frase, representando así ese punto temporal de convergencia en el sueño.

Quise, con el anterior párrafo, tratar de bosquejar una breve pero muy inconclusa interpretación del sueño, ya que, por más que lo intente, no puedo relacionar los hechos particulares o elementos aislados con recuerdos propios o eventos de mi vida despierta.

lunes, 14 de junio de 2010

(Mañana del ¿? de Mayo de 2010): Persiguiendo a Daniela

Por razones que me son difíciles de recordar, este sueño no lo publiqué inmediatamente lo tuve, hecho que hace que me sea imposible relatar los sucesos no oníricos que antecedieron a este episodio. Este sueño comienza en la "entrada" de lo que parece un bosque muy denso, de vegetación muy alta y frondosa, similar a la que se podría encontrar en el Amazonas. Antes de entrar al bosque, llegó a mi lado un guía que me indicó que más adelante encontraría a la "tribu", así que me adentré caminando en la selva. Momentos después encontré a Daniela quien me dijo que la siguiera, ella caminaba lentamente pero yo no le pude seguir el paso, cada vez se alejaba más a pesar de que yo estaba practicamente corriendo. Fue entonces cuando salimos a un gran valle, sin vegetación, en el fondo del valle pude ver un grupo de chozas (Como a 100 metros, diría yo, si el cálculo espacial onírico no me falla), cerca de las cuales ya estaba Daniela. Cuando llegué corriendo al grupo de chozas, pude darme cuenta que en realidad eran "stands" donde se vendían artesanías de las más variadas índoles, el lugar estaba lleno de gente yendo de un stand al otro, curioseando y cargando bolsas llenas. En cierto momento, Daniela me llamó para que fuera hasta el stand donde estaba, cuando llegué me mostró que había encontrado un didgeridoo con muescas, a modo de flauta, con las cuales se podían producir notas (cosa que en realidad no existe). Yo tomé el didgeridoo y pude calcular que medía aproximadamente dos metros de largo y que las muescas o aperturas tenían más o menos el tamaño de la palma de mi mano. Cuando me disponía a tocarlo, Daniela salió caminando de nuevo y yo la seguí, ignorando dónde había quedado el didgeridoo. Llegamos a la puerta de lo que parecía un zoológico, entramos caminando por un sendero y pudimos ver a lado y lado de éste jaulas que contenían indígenas amazónicos en aparentes buenas condiciones, Daniela se acercó a una de las jaulas y me dijo que me acercara también y que no tuviera miedo, fue entonces cuando terminó el sueño.

jueves, 10 de junio de 2010

Parce:

Mucha suerte, ya sabe... me trae algo de pescado.

["The way OUT is the way IN" decía Burroughs...]

domingo, 16 de mayo de 2010

Frustración

Este video fue tomado al finalizar la sección de deportes del noticiero CM& la noche del 13 de Agosto de 1999, día del asesinato de Jaime Garzón.


domingo, 9 de mayo de 2010

Acto de fe

"SRI SYADASTI SYADAVAKTAVYA SYADASTI SYANNASTI SYADASTI CAVAKTAVYASCA SYADASTI SYANNASTI SYADAVATAVYASCA SYADASTI SYANNASTI SYADAVAKTAVYASCA"

domingo, 25 de abril de 2010

Let's face it

Parce, sí, somos muy mulas.
No importa, creo que no le di la importancia que se merecía al asunto sino hasta después de que me golpeó en la cara.
El caso es que ésta entrada es por sumercé, para agradecerle la charla, quizás no se alcance a imaginar lo significativo y constructivo que fue para mí ese rato en la tarde.
Discúlpeme si el "SETI" no recibió muchas respuestas de mi parte, usted sabe que soy un inútil verbal "entrado en tema".
Socio, no siendo más, gracias.

martes, 20 de abril de 2010

(Noche del 20 de Abril de 2010): Cuatro picahielos

Buenas noches. He decidido volver a este espacio después de un período extenso de ausencia, animado principalmente por Carl Jung, psicoanalista y psiquiatra suizo famoso por sus conceptos del "inconciente colectivo" y sus componentes "los arquetipos", además de su insistencia sobre la manifestación de estos elementos durante los sueños.
Acabo de tener un sueño en el que, ya sea por obra de la sugestión inducida por la lectura continua durante todo el día del libro de Jung "El hombre y sus Símbolos" o por una verdadera manifestación del "inconciente colectivo", he encontrado un símbolo que se repite en muchos de los sueños que reporta Jung de sus pacientes: el símbolo de los cuatro rincones.
En realidad este episodio onírico fue bastante corto y sencillo, pero increíblemente detallado. Todo comienza con la visión de un cuadrado rojo en el cual, en su centro, apareció una mancha circular rosada. Lentamente la mancha fue extendiendo unas franjas igualmente rosadas hacia las esquinas del cuadrilátero, creando de esta manera una "X" en el centro. Ahora las esquinas opuestas estaban conectadas por franjas rosadas. Después de esto, las porciones de las franjas más cercanas al centro del cuadrado comenzaron a hacerse más angostas, configurando una forma triangular que salía desde el centro del cuadrado. Inmediatamente, ese triángulo 2D adquirió una configuración tridimensional y de color metálico, creando así cuatro conos metálicos que salían desde un mismo punto central. Desde los extremos anchos de los conos, comenzaron a surgir una gran cantidad de finas fibras doradas hacia el exterior del cuadrado, las cuales se entretejieron magistral e inexplicablemente en los cuatro mangos, lo que dió como imagen final, cuatro picahielos. El diseño de los mangos me recordó las intrincadas creaciones artísticas asociadas a las espadas de los reyes o emperadores de la Edad Media. En un momento determinado, el cuadrado giro de manera que los cuatro picahielos quedaron en la disposición de una cruz, aún circunscritos al cuadrilátero. Desperté, comencé a redactar este sueño y aquí acabé.


miércoles, 31 de marzo de 2010

Fábula del Ictus (I.S.P.M. Improvise Su Propia Moraleja)

Érase una vez una burbuja, hija de la catástrofe, traviesa, inquieta. La burbuja nació en sitio de guerra, de muerte, soldados caídos y sustancias derramadas. "¡Vaya lugar aburrido!", pensó la burbuja, y decidió abandonar la tierra en la que nació. Deambuló por las carreteras del país sin encontrar un sitio que le llamara la atención, hasta que halló una gran central eléctrica, un poco descuidada pero bastante llamativa. Decidió entrar, ninguno de los operarios notó su presencia. La pequeña traviesa decidió dirigirse a la sala de controles principal, no había nadie; encontró dos palancas, cada una dejaría sin electricidad a la mitad respectiva del país (derecha, izquierda)... ¡Oh pequeña inquieta!, tú que alegras las tardes dominicales de los niños y te desprendes al viento desde las bateas de laboriosas mujeres sin máquina lavadora... ¿Por qué tenías que tirar de la palanca izquierda?
Minutos después, don Javier moría en la habitación de un hospital, sin posibilidad de despedirse, dictar un testamento o decirle a su esposa cuánto la quería y cuánto lamentaba haber sucumbido a la bebida en años anteriores.

domingo, 7 de febrero de 2010

(Mañana del 7 de Febrero): ...

Bueno, sólo diré que soñé que era un actor porno...

No ahondaré en detalles esta vez.

lunes, 25 de enero de 2010

"I live to dream again..."




Don´t be afraid if
you hear voices
Or feel the sweet air
Spoken upon you
Sometimes the sound
Of a thousand
Whispering words
Of Hope will reassure
Show me the future
Will see us join together
If the oceans split
Or the mountains side
Then I
Will keep on dreaming
I live to dream again.

Don´t be afraid if
you´re descending
The deepest despairs
Without a handrail
To guide you
Sometimes the sound
Of a thousand
Whispering words
Can confuse
But when you´re sleeping
They shift and
slide together
Bring meaning
To the canyon's cry
So I
I keep on dreaming

Sometimes the sound
Of a thousand
Whispers are where
You live a little fear
But feel the future

Well, feel us dream together
I feel no fear
I feel no fire
Oh I
I keep on dreaming
I live to dream again.

I live to dream again.

I live to dream.

domingo, 24 de enero de 2010

(Mañana del 24 de Enero): Guerra


---Antes que nada... Quisiera aclarar que ninguna Daniela Nodirémiapellido ni ningún Alejandro Pineda resultaron heridos en la realización de este sueño... … … bueno, la verdad sí.---

En este sueño que estoy a punto de relatar aparecen dos de mis más queridos amigos de universidad dentro de un contexto en el que se muestran como enemigos, aún cuando han sido tan valiosos en estos momentos de desarreglo académico, de hecho, hemos pasado un buen tiempo juntos últimamente en el que se han tratado de solucionar los problemas que teníamos con los horarios de ciertas clases, es por esto, quizá, que figuran en este sueño dentro de “un mismo bando”, por decirlo de alguna manera, lo que no me explico es ¿Por qué figuran como mis enemigos?
Este sueño comienza estando yo al pie de una montaña cubierta toda por vegetación muy frondosa, yo iba vestido como soldado y sostenía un fusil, en cierto momento, comencé a recibir disparos desde la montaña, lo cual hizo que me cubriera tras una roca. Desde la roca pude ver que un grupo de personas, vestidas también como militares, estaban agrupados en un sector alto de la montaña, desde allí me disparaban. Era un grupo de más o menos cinco personas, según recuerdo. Entre ellos estaban dos de mis amigos de universidad (Alejandro y Daniela, Daniela la que “Nodirásuapellido”) más otros tres sujetos que no pude identificar. A medida que me disparaban, ascendían más y más por la montaña, yo los perseguía disparando también mi rifle cual película de Rambo. En cierto punto, la montaña tenía una especie de terraza de piedra, un sector plano desprovisto de vegetación, antes de que mis atacantes llegaran a ese sitio, Daniela se detuvo y se dio la vuelta para dispararme desde su posición más alta, con la mala suerte de que yo le disparé antes (¡Perdóname tía!). Daniela cayó de espaldas sobre un arbusto, probablemente gravemente herida (¡Perdóname de nuevo, tía!). Al escuchar los disparos, Alejandro se detuvo y se devolvió para socorrer a Daniela, la tomó por una de las tiras de su maletín y la arrastró hacia la terraza que estaba a escasos tres metros de donde cayó. Ya en la terraza, se desaparecieron de mi vista. Aceleré el paso y escalé la montaña hasta llegar a la terraza donde no encontré a nadie. En una de las paredes de la montaña pude observar una estrecha entrada a lo que parecía una profunda caverna. Entré a la caverna y, para mi sorpresa, me encontré dentro de un elegante ascensor con una bella iluminación. En ese momento pensé: “Debería ir a visitar a Daniela al hospital, pero no puedo ir con esta ropa sucia”. Presioné uno de los botones del panel de control del ascensor y, mientras éste descendía, decidí quitarme la ropa... toda la ropa. Fue cuando el ascensor se detuvo que me di cuenta de que no tenía otra ropa para cambiarme, totalmente desnudo y sólo con una camiseta blanca a la mano, ya que el resto de la ropa había desaparecido, decidí cubrirme la entrepierna (tal parece entonces que el subconsciente es pudoroso...) mientras las puertas del ascensor se abrían. Salí del ascensor como se dice popularmente, “Con una mano por delante y otra por detrás”, hacia lo que parecía la recepción de un hotel de lujo. El recepcionista parecía concentrado leyendo algo y no me vió salir, el botones que custodiaba la puerta tampoco pareció verme en lo absoluto a pesar de que pase a sólo centímetros de él. Era de noche cuando salí, parecía una gran avenida pero no pasaba por allí ninguna clase de vehículo. Comencé a caminar hacia donde, en el sueño, yo pensaba estaba el hospital. Desperté.

lunes, 18 de enero de 2010

(Mañana del 17 de Enero de 2010): Bailando con un cadáver

Dentro de mi percepción, el sueño que les voy a contar a continuación es un episodio completamente aleatorio dentro de la clase de sueños que he venido teniendo que, a pesar de ser vagos y de “moods” algo pesados, han sido emocionalmente significativos. Este sueño goza de imágenes vívidas de lo visto (no mucho, la verdad). Este episodio comienza cuando voy caminando por un camino con un césped de un verde limón bastante brillante. Por alguna razón, comencé a observar el césped fijamente a medida que lo iba recorriendo cuando de repente comencé a ver restos de heces de vacas, heces que, a medida que avanzaba en el camino, se iban acumulando, cuando no tuve más sitio donde pisar para evitar las heces, detuve mi marcha y miré hacia adelante. Frente a mí se hallaba un montículo más o menos grande de cadáveres humanos. Lo curioso es que todos los cadáveres tenían las características de los que hay en el laboratorio de morfología de mi universidad. Estaban apilados unos sobre otros, rígidos, mutilados, disecados; a pesar de lo sórdida que pueda sonar esta imagen, mi “mood” en esta parte del sueño era totalmente alegre y despreocupada (algo como: “Ok, there's a pile of corpses in front of me, ¿So?”). De repente, uno de los cadáveres comenzó a moverse y se puso de pie, se acercó a mí y me dijo: “¿Quieres Bailar?”, yo dije que sí y comenzó a sonar un vals, tomé sus rígidas y curtidas manos y comenzamos a bailar muy suavemente sobre el césped. De un momento a otro, me hallaba en el aula máxima de mi antiguo colegio, un gran salón de aproximadamente treinta metros cuadrados con un escenario, yo estaba en el escenario junto con uno de mis compañeros de universidad (el cuál, en mi vida no onírica, se llama Edison). Edison vestía de negro completamente y sostenía una guitarra eléctrica. El recinto estaba lleno gente que gritaba y ovacionaba a Edison, algunas personas se paraban de sus asientos, subían al escenario, se dirigían a mí y me decían que le dijera a Edison que tocara tal o cual canción (ahora no recuerdo los nombres de las canciones que me pedían), yo iba hasta donde Edison, le decía qué quería escuchar el público y él tocaba la guitarra, el estrépito de los asistentes aumentaba entonces, desperté.

jueves, 14 de enero de 2010

(Mañana del 13 de Enero de 2010): Oyendo a Nietzsche


He estado leyendo por estos días uno de los libros más famosos de Nietzsche, “Más allá del bien y del mal”, es interesante, aunque un poco denso; aún así, Nietzsche tiene un estilo muy particular de escribir, estilo que también he notado en “La Genealogía de la Moral” y “Así Hablo Zaratustra”. También, justamente ayer, estuve observando algunas de las pinturas de Robert Venosa, un importante pintor surrealista que ha incorporado el uso del diseño por computador a sus magníficas obras. Este sueño comienza cuando me dirijo caminando hacia un muro, de repente algo me detiene, es una barrera de bolardos espaciados, entre los cuales hay unas sillas unidas al suelo. Al otro lado de la barrera puedo ver que hay algo pintado en el muro, es una pintura algo abstracta y surreal, de formas extrañas y bastante indefinibles, muy similar a la pintura llamada “Ayahuasca Dream” del pintor Robert Venosa. Me salto la barrera y llego al pie del muro, la pintura parece fresca, a mi lado hay una mujer que no logro reconocer, me dice: “¿Qué tal si la mejoras?”; tomo una brocha grande de no se donde y doy un brochazo sobre el muro, parte de la pintura se corre quedando de esta manera un parche de pared desprovisto de ella, el muro, para mi sorpresa, es rojo. Comienzo a recriminarme que he arruinado una maravillosa obra de arte, la mujer a mi lado desaparece, y en su lugar aparece una voz, asumo, sin muchos elementos de juicio, que es la voz de Nietzsche, el cual comienza a hablarme en ese particular estilo de retórica propio de él. Me habla precisamente sobre lo que había estado yo leyendo en mi vida no onírica en su libro (“Más allá del bien y del mal”) la noche anterior, no logro entender mucho de lo que dice y despierto. Algo que me impacta de este sueño es la inmediatez con la que las imágenes del día anterior se incorporaron a lo que podríamos llamar “Sistema Onirógeno”, ya que muchas de las teorías psicoanalíticas modernas toman los símbolos expresados en los sueños como manifestaciones de procesos propios del subconsciente que pueden llevar años en arrojar un resultado a la luz de los sueños, es decir, generalmente lo que soñamos, es manifestación de algo más profundo y con muchos más precedentes cronológicos. Es por esto que me sorprende que algo que había yo “adquirido” conscientemente unas horas ante
s pasara tan rápidamente al “Sistema Onirógeno” y se manifestara en la misma noche en un sueño. Este sueño es uno de los que más dudas me ha sembrado sobre lo poco que se, desde el punto de vista psicoanalítico, sobre el complejo mundo de los procesos simbólicos del subconsciente. ¿Se podría aportar información desde otro punto de vista?...

miércoles, 6 de enero de 2010

(Mañana del 5 de Enero de 2010): “Sobre esta piedra edificaré mi iglesia...”

Estaba yo caminando por la acera de una avenida que ahora no puedo identificar cuando, por alguna razón, miré el cielo y pude ver un gran edificio, muy similar a una fábrica en su estilo arquitectónico, que flotaba en medio del aire. De una de las puertas de la fábrica flotante pendía una cuerda de la cuál estaba amarrado un hombre vestido como trabajador. Le pregunté qué le había pasado y me dijo que estaba amarrando la puerta cuando de repente la fábrica comenzó a flotar y a el le faltó valor para soltarse de la cuerda antes de que la fábrica ganara altura. Sentí pena por el hombre y me fui hacia un pequeño parque que había sobre una colina (muy similar al “Parque de los Enamorados” sobre la avenida Santander), allí, dios me habló (nótese antes que en mi vida no onírica soy no creyente) y me dijo que yo era el encargado de construir una nueva iglesia, yo le dije que si pero que con la condición de que me diera el poder para construir esa nueva iglesia, dios (¿Cuál?, no se, el que sea) accedió y me dio su poder. Fue entonces cuando le dije a dios que si le parecía bien que pusiera su iglesia a la salida de un centro comercial, el dijo que no veía ningún problema, que le parecía una buena idea porque así la gente que saliera de comprar, iría inmediatamente a rezar. Yo con mis “poderes” hice que surgiera al frente de un centro comercial (centro comercial que desconozco y cuyos detalles no recuerdo en este momento) una construcción enorme, una especie de templo de grandes agujas, muy parecida a la Iglesia de la Inmaculada (que, de hecho, sí está a la salida de un centro comercial). Fue entonces cuando dios me habló de nuevo y me dijo que había hecho bien y que ahora yo debía dirigirme a mi clase de Humanidades Médicas (materia que vi justo el semestre pasado), de repente aparecí en la sala de una casa algo vieja y destartalada, estábamos sentados varios de mis compañeros y yo en sillas altas, formando un círculo alrededor de Orlando Mejía, nuestro profesor de Humanidades Médicas, él hizo una pregunta y yo sentí la extraña necesidad de contestar así que levanté la mano pero de repente estaba yo en la parte trasera de un taxi en movimiento que al parecer, por lo poco que recuerdo, se dirigía hacia la fábrica de Meals de Colombia (lo que aún se conoce como “La Fuente”) desde la Vía Panamericana, estábamos a punto de chocar con otro taxi que venía en la vía de bajada, pero desperté.

En este sueño se pueden apreciar dos cosas fundamentales, la primera sería la repetición figurada de ese escenario que es la carrera 22, al nivel del parque Ernesto Gutiérrez, el Parque Caldas, el C.C. Parque Caldas, y la iglesia de La Inmaculada. Este escenario ya se había repetido en un sueño anterior (“Encuentro con un primo”) y parece tener un especial significado para mi subconsciente, por alguna razón, se me ha presentado en mis sueños como un sitio de amabilidad y familiaridad, un sitio en el que no me molesta estar (aunque, por estos días de ferias, sería en el último sitio en el que estaría), espero que el significado emocional de este sitio me sea más explícito en próximos sueños. El segundo aspecto importante es la aparición, repetida ya en el sueño inmediatamente anterior (“Pelea”), de mi grupo de compañeros de estudio en un contexto académico, y lo que es aún más importante: reunidos en una disposición circular. Este aspecto me hace pensar en la manifestación de ciertos arquetipos (recurriendo un poco a las teorías junguianas) en los que la forma circular entra a desempeñar un importante papel como manifestación del sentido de tribalidad del ser humano, la reunión en torno a la hoguera, los círculos de transmutación alquímicos, la forma del sol, etc. Es así como, a manera de hipótesis, podría decir que ya he trasladado mi “circulo” de tribalidad desde el núcleo familiar hacia un grupo más heterogéneo de personas, ¿Podría esto representar alguna clase de proceso de maduración social?, ¿Podría estar representando cierto alejamiento de mi núcleo familiar original?, nótese la contraposición simbólica en este sueño de “el nuevo círculo tribal” y “el sitio familiar”... ¿Qué opinaría usted, amable lector?

sábado, 2 de enero de 2010

(Mañana del 2 de Enero de 2010): Pelea

A pesar de que tengo la sensación que este fue un sueño algo largo, sólo recuerdo una pequeña parte, el principio. El sueño comienza en el salón de Anatomía de mi universidad, un cuarto de quizás ocho metros por arista, ventanas cubiertas por cortinas grises y una mesa sobre la que se ubica un video-beam y un computador desde donde el profesor dicta su clase. En este sueño, había en el centro del salón un reducido número de sillas bastante altas (similares a las que usan algunos arquitectos para dibujar sus planos en mesas igualmente altas). Sobre las sillas estábamos sentados algunos de mis compañeros de clase y yo. Hablábamos sobre algo que ahora no recuerdo. Fue entonces cuando apareció una ventana al lado opuesto de las ventanas que, en mi mundo no onírico, hay normalmente en el salón de Anatomía. Por la ventana pude ver a un hombre joven, bastante “lamparoso” si me permiten la expresión (Lámpara: truán, gañán, gamín, lacra, etc.), mirando hacia el interior del salón. Una de mis compañeras se levantó de su asiento, salió del salón y pasó al lado del joven, éste le arrebató su maletín y la tiró al piso. Dos compañeros y yo, al ver lo ocurrido, nos levantamos de nuestras sillas y salimos corriendo al encuentro del ladrón. Uno de ellos se ofreció a levantar a nuestra otra compañera, que ahora lloraba, y llevarla a un lugar seguro, mientras nosotros dos nos encargábamos de “cascar” al agresor. El compañero con el que quedé, se abalanzó sobre el joven, pero éste lo recibió con un fuerte golpe en el abdomen, mi compañero quedó tendido en el suelo. Fue entonces cuando yo me lancé sobre el agresor y le propiné un fuerte golpe en un costado de la cabeza, el joven sólo se tambaleó un poco y al instante ya estaba en guardia de nuevo. Desde su posición lanzó un gancho hacia mi flanco izquierdo, el cuál yo detuve con mis dos manos mientras enviaba una fuerte patada a su entrepierna. Pude ver cómo su cara se distorsionaba por el dolor a la vez que todo su cuerpo se relajaba. Fue entonces cuando, decidido a rematarlo, le dí un fuerte golpe en el abdomen, con lo que el agresor cayó al suelo, de repente yo estaba en el pasillo de la casa de una de mis tías, observando una puerta bastante luminosa al final de éste. Hasta ahí me acuerdo, se que tuve otro sueño a partir de ahí, pero las imágenes son demasiado vagas.

jueves, 31 de diciembre de 2009

I'm back, baby!



Muy buenas noches a todos mis amables lectores (que quizás sólo sean dos), esta entrada la publico con el único fin de que se enteren de que retomaré el relato de sueños en mi blog; esta vez intentaré ser más conciso y breve al momento de narrar, conservando el estilo y formato más o menos similares a los primeros relatos.

Por otro lado, quisiera comentarle al amable lector que probablemente de ahora en adelante trataré incluir, esporadicamente, relatos de sueños de personas cercanas a mí o de personas que, por alguna razón, quisieron contarme su sueño. Si usted, amable lector, quisiera compartir uno de sus sueños con el resto de lectores de este blog (es decir, con la otra persona que lee esto), puede enviar su redacción a mi dirección de correo electrónico (chaus1991@gmail.com) para su posterior publicación. De esta manera busco generar un escenario de discusión y puesta en común de posibles interpretaciones desde la mayor cantidad de perspectivas (psicoanalíticas, mágico-religiosas, místico-esotéricas, etcétera) que los amables lectores quieran y puedan publicar en la sección de comentarios del respectivo episodio onírico. Esta idea surge con la finalidad de comparar los contenidos simbólicos de los sueños de diferentes personas, esto para tratar de encontrar elementos comunes, tal como lo hice con el análisis de mi experiencia onírica personal.

Sé que en una publicación anterior prometí dedicar un texto al discernimiento general de los sueños que hasta el momento había tenido, este texto será publicado en un futuro pero dudo que colme muchas expectativas (al menos las mías no) o que sea lo bastante comprensivo o fundamentado teoricamente para complacer siquiera al menos exigente de los psicoanalistas.

De esta forma me despido con la esperanza de que el amable lector le haga honor al apelativo que le he dado y colabore, de una manera u otra, con la construcción de este blog. Gracias.

Y tal como se reza en la canción de The Chemical Brothers: "Sleep on, dream on"

Felices Fiestas